Protesta. Los exempleados acudieron a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje para denunciar la pérdida del expediente. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Un grupo de exempleados de la extinta maquiladora Índigo acusó ayer a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA) de Gómez Palacio de "esconder" el expediente número 2/662/2003 que se generó tras una denuncia laboral por despido injustificado de 7 personas, algunas de ellas con antigüedad de hasta 27 años.
"La junta dictó laudo a nuestro favor el día 21 de junio de 2004 (…) hasta la fecha no se ha escriturado la finca que el presidente de la junta embargó y que se nos adjudicó para cubrir las indemnizaciones y demás prestaciones a que fueron condenados los patrones", dijeron los inconformes.
Mencionaron que la protesta la hicieron pública por "temor a que se sigan realizando actos ilegales".
Según Enriqueta Silva, una de las exempleadas, fue el 21 de septiembre de 2007 cuando la JLCA celebró una audiencia de remate de la casa.
"No nos han podido resolver aquí, nos escondieron el expediente, incluso no nos lo quieren dar para poder ejecutar el remate de una casa, la demanda está desde el 2003, cuando nos la adjudicaron la casa era de 5 millones y ahorita todos los sueldos caídos", mencionó.
Por medio de un escrito, los extrabajadores solicitaron la intervención de Jorge Herrera Caldera, gobernador de Durango, así como también de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), a fin de que se pueda esclarecer el caso.
"La empresa ya no está, desapareció en el 2003 y fue cuando pusimos la demanda, nos mandaron a la casa diciendo que nos iban a pagar medio sueldo porque no había trabajo (...) pero cuando regresamos la planta estaba sola, no había nada de herramientas, trabajábamos alrededor de 300 personas", argumentaron los quejosos.
Los afectados dicen que ya son muchos años tratando de arreglar la situación, razón por la que esperan tener una respuesta inmediata.
"Ya hemos batallado mucho, han metido un presidente tras otro y nada, ya es mucho, es desgastante andar en juzgados, entrando con magistrados, necesitamos el expediente para que el notario escriture la casa y poderla vender, yo ya tenía 27 años trabajando ahí", afirmó Silva.