Solamente. Para el FMI, que preside Christine Lagarde, las economías avanzadas crecerán 1 %.
Bajo crecimiento económico, desigualdad persistente y poco avance en reformas estructurales son los temas que el Grupo de los 20 países más industrializados (G20) deberá abordar, dice el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Dicha institución dice que 2016 será el quinto año consecutivo con un crecimiento del PIB mundial por debajo del promedio a largo plazo, de 3.7 por ciento (considerado entre 1990 y 2007), y 2017 podría ser el sexto, por lo cual es necesario que se analice la coyuntura.
"Esta reunión tiene lugar en un momento importante para la economía mundial. El péndulo de las políticas podría inclinarse en contra de la apertura económica, y si no se adoptan medidas de política contundentes, el mundo podría registrar tasas de crecimiento decepcionantes por mucho tiempo", dijo Christine Lagarde, directora del FM, en una nota informativa recién publicada.
La institución explica que en las economías avanzadas el crecimiento se mantiene casi un punto porcentual completo por debajo del promedio de 1990-2007.
Además de la crisis financiera de 2008, que sigue teniendo efectos, está el sobreendeudamiento público y privado, así como el deterioro de los balances de las instituciones financieras, lo cual da como resultado una demanda persistentemente débil.
"Cuanto más se prolongue el debilitamiento de la demanda, mayores serán las repercusiones sobre el crecimiento a largo plazo, dado que las empresas reducen su capacidad de producción y los trabajadores desempleados abandonan la fuerza laboral y sus aptitudes críticas se deterioran.
"La débil demanda también provoca una caída del comercio, lo que se suma al crecimiento decepcionante de la productividad", dice el documento.
Además, las economías emergentes están ahora en un proceso de desaceleración luego de un período de crecimiento excepcionalmente rápido en la última década.
En este grupo de países, hay dos factores que están interviniendo: la situación en China, donde el consumo está reemplazando a la inversión y la demanda interna sustituye a la externa.
Además, el descenso de los precios de las materias primas está afectando el ingreso disponible de aquellos países exportadores de materias primas.
"El débil crecimiento mundial que interactúa con un aumento de la desigualdad está generando un clima político en el cual las reformas se estancan y los países recurren a políticas proteccionistas", alertó la institución.