Ataques. ONU reporta que en la última semana han muerto al menos 320 civiles, entre ellos 100 niños en Alepo.
Fuerzas del gobierno sirio continuaron ayer jueves su campaña militar en distritos de Alepo en manos de rebeldes mientras funcionarios internacionales emitían advertencias urgentes sobre un desastre humanitario en curso en la ciudad más poblada de Siria.
El secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, Stephen O'Brien, , dijo al Consejo de Seguridad de la ONU que las condiciones en el este de Alepo, que está sitiado y asediado por fuerzas gubernamentales, han llegado a un "abismo inmisericorde de una catástrofe humanitaria".
Hablando ante el Consejo de Seguridad a través de una videoconferencia desde Ginebra, Suiza, O'Brien describió un cuadro sombrío sobre las condiciones en la destruida parte este de la ciudad, donde en la última semana han muerto al menos 320 civiles, entre ellos 100 niños; además otras 765 personas han sido heridas.
El reporte de O'Brien señaló que la ONU calcula que actualmente 861.200 sirios se encuentran sitiados, lo que representa un aumento de casi 50 % respecto al cálculo anterior de 586,200. La nueva cifra refleja el prolongado bloqueo del gobierno en torno a la zona este de Alepo, donde viven cerca de 250,000 personas.
La mayoría de los ciudadanos sitiados, divididos en al menos 18 regiones del país, están atrapados por fuerzas del gobierno, y los observadores internacionales han empezado a acusar de crímenes de guerra tanto a Damasco como a su cercano aliado Moscú.
En Alepo, cuadrillas de rescate trabajan por tercer día consecutivo en el retiro de escombros y búsqueda de sobrevivientes víctimas de presuntos ataques aéreos de Rusia y del gobierno sirio en los barrios de al-Shaar y al-Mashhad, en el este de la ciudad, los cuales destruyeron edificios residenciales y mataron al menos a 23 civiles, según el Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña.
Rusia propuso ayer una tregua de 48 horas en Alepo para hacer llegar ayuda a los más de 250 mil civiles atrapados en la ciudad siria, pero rechazó un cese al fuego de siete días como sugiere Estados Unidos porque permitiría a los terroristas reagruparse.
El viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Riabkov, explicó que un plazo de siete días es suficiente para que los grupos terroristas puedan conseguir municiones, dejar descansar a sus combatientes y reagrupar sus fuerzas.
"Con el fin de garantizar el acceso humanitario, estamos proponiendo una pausa de 48 horas, pero los colegas estadunidenses, por razones que sólo ellos conocen, están empeñados en exigir una tregua de siete días", dijo.
