'Ahora te vuelve a remover todo'

Jesús Roberto Rosales Olivares es hijo de Juan Manuel Rosales Hernández, uno de los 65 mineros que fallecieron en la mina Pasta de Conchos y uno de los 63 cuyo cuerpo permanece atrapado en el interior de la misma, relata parte de lo que siente y lo que ha significado la ausencia de su padre en diez años.

"Igual que siempre... impotencia y ahorita te vuelve a remover todo. Se te vuelven otra vez los recuerdos... Estaba trabajando en la maquiladora Casa, ya después me la pasé con puro permiso hasta que ya renuncié porque traía a mi mamá todos los días para acá. Veo que todo sigue igual, nada ha cambiado. No se ven intenciones de que vayan a mover a sacarlos, no se ve nada.

-¿Ustedes, su familia, aún pide el rescate de los cuerpos?

"Pues de lo que queda. De lo que puedan encontrar. Pues nomás para tener a donde llevar flores, a donde ir cuando uno se sienta triste o solo; porque aquí ahorita te dejan entrar, pero luego no te dejan, ahorita nomás porque es el aniversario. Pero las dejas allí porque no saben ni dónde están, ni dónde quedaron. Pues ya que saquen algo, para tener una tumba.

-¿Cómo le ha cambiado este hecho en su vida?

Yo creo que a todos nos cambió. Somos cuatro hombres, yo digo que nos cambió de diferente forma. Pues a mí me cambió para bien, pues me casé luego, luego, en ese mismo año y me llegaron los niños.

‘AQUÍ ESTÁ, PERO NO SABEMOS DÓNDE’

María del Refugio Olivares Preciado, esposa de Juan Manuel Rosales Hernández, el minero cuyo cuerpo permanece bajo la mina 8, Pasta de Conchos del Grupo México.

-¿Cuál sería su mensaje a quienes han estado al pendiente de esta situación?

Pues que sigan adelante, de hecho todavía andan. El caso se supone que está cerrado pero para las compañeras que andan, allí han estado, todavía andan en la lucha. Y pues que sigan adelante, que Dios les dé esa fortaleza para que sigan y ojalá que algún día se les escuche, que se les abra una puerta de tantas que andan tocando y que se haga justicia para que nos regresen lo que queda.

-¿Es difícil no tener a dónde visitar a quien fue su esposo?

Claro que sí, porque por ejemplo los niños, los nietos me dicen que dónde está y pues no tener una tumba. Les digo que aquí está, pero no sabemos dónde, que quedó aquí, que no tenemos una tumba.

-¿Sólo tienen este día para venir a visitarlo?

Sí, sólo tenemos este día y el Día del Padre, cuando se abren las puertas.

-¿Cómo ha logrado pasar estos 10 años?

Pues con la ayuda de Dios, que es con el que me refugié. Y pues gracias a él he salido adelante con toda mi familia.

¿Ha sido difícil, con cuatro hijos?

Sí. Ya estaban casados, pero al fin de cuentas sí es difícil porque siempre hace falta el padre que los oriente y todo. Pero como le digo, gracias a Dios todos estamos bien.

-¿Cómo le cambió esta situación?

Pues bastante, bastante porque fue de un día para otro. Fue muy difícil. Hasta la fecha todavía duele, como ahorita el saber que no lo tienes, que no tienes a tu compañero en los problemas; que es cuando a veces es cuando lo necesitas para solucionar las cosas juntos. Eso para mí ha sido muy difícil.

‘ESTOS 10 AÑOS HAN SIDO COMO EL PRIMER DÍA’

Yolanda Ramos de Ruiz, madre de Mario Alberto Ruiz Ramos, minero que perdió la vida en Pasta de Conchos; tras la explosión en el interior de la mina 8.

Tengo a mi hijo aquí, atrapado. Mi hijo se llama Mario Alberto Ruiz Ramos.

-¿Cómo ha logrado estar en pie ante una pérdida, como lo es la de un hijo?

"Sinceramente con la ayuda de Dios y porque gracias a que tengo un hijo de él, he podido seguir adelante. Él es el que me ha motivado a que yo siga en pie. Para mí, estos 10 años han sido como el primer día de la tragedia. Aquí está la mitad de mi corazón. Es muy difícil poder superarlo sin tener a donde ir a llorarle. Porque inclusive sus hijos preguntan y exigen... que el día de su cumpleaños, que el día de muertos y a dónde. La esperanza y la fe muere al último. Todavía estamos en pie de que primero Dios, algún día puedan rescatar los cuerpos...

-¿Cómo nombrar a un padre o madre que se queda sin su hijo?

"Yo sentí la muerte de mi padre y lo de mi hijo no he podido superarlo. Es muy difícil y no te lo puedo explicar. Yo te digo lo que yo tengo para seguir adelante: es el recuerdo de su hijo que es el que me motiva".

-¿Usted es de las mujeres, familiares de los mineros que piden que rescaten sus cuerpos?

Por supuesto. Yo como madre exijo que nos entreguen su cuerpo. Como te digo sus hijos, exigen y piden que también quieren que se haga el rescate porque quieren el cuerpo de su padre. Y yo, pues claro, quiero el cuerpo de mi hijo. Los restos, yo sé que con el tiempo... algo ha de haber y sobretodo que tengo fe en Dios que algún día nos lo puedan entregar.

-¿Era su único hijo?

Era mi bebé. Tengo otro hijo mayor y éste era mi bebé, mi hijo tenía 26 años cuando él falleció. Nomás que gracias a Dios él dejó tres hijo y uno de ellos es el que yo tengo.

-En la familia ¿Cómo han sobrellevado ésta situación?

"Para poder sobrellevar esto, hemos estado en comunicación con sus hijos y conviviendo con ellos. Yo pienso que si no hay una buena comunicación o convivencia con todos ellos. Ellos son los que nos motivan a seguir adelante. Porque también el otro hijo protesta, mami, aquí estoy. Componte y sigue adelante y no hay otra, que primero Dios que así se haga.

La mayoría de las madres ha sido constante y estamos en la lucha y la fe y la esperanza de que se logre el rescate. Lo que sean o como estén pero que nos los entreguen. Para nosotros también descansar, esto es agotante, es estresante, que cada año con un poquito de fe y esperanza a ver si algún día se conmueven y aquí estamos, primero Dios.

-¿Para ustedes quiénes consideran que han impedido este rescate?

Pues mira, yo pienso que si todos se hubieran unido esto se hubiera hecho. Yo pienso que todos con su granito de arena, se hubiera hecho.