En un momento de profunda depresión, María Guadalupe intentó quitarse la vida lanzándose de un puente peatonal del bulevar Diagonal Reforma de Torreón; quería terminar con la tristeza en la que las drogas y el alcohol la mantenían sumida.
Hoy se encuentra 'limpia' desde aquel cuatro de mayo del 2014 y trata de disfrutar cada día a lado de sus tres hijos, quienes pese la mala experiendia, nunca intentaron drogarse ni beber.
María Guadalupe cuenta que durante años mantuvo en el olvido a sus hijos. "Me levantaba cruda y buscaba droga, no buscaba comida para mis hijos, me salía y los dejaba, a veces no comían, lo que quería era sentirme bien, pero nunca lo lograba".
Para mantener sus vicios y no a sus hijos, María Guadalupe, ahora de 37 años, vendió su plancha, lavadoras, todo lo que encontró de valor en su casa.
Como sus hijos, ella también vivió algo similar con su madre, quien era alcohólica, pero ahora tiene más de 10 años sobria y ahora es su apoyo.
Gracias a que un elemento de la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Torreón logró rescatarla ese 4 de mayo, hoy es posible que la mujer cuente sus historia.
Ahora, sus hijos Ricardo Ignacio y Humberto Ángel, de 16 y 19 años, forman parte de los graduados del Programa de Desarrollo Educativo para Víctimas de la Violencia de la DSPM, que les permitió terminar sus estudios.
Diversión
"Fue mucho tiempo que yo los dañé... ahora jugamos lotería, salimos al parque, vamos al cine, muchas cosas que antes no hacíamos", dice con emoción María Guadalupe.
