Para Al Campanis y Walter Alston tiene que realizarse un draft en este valle de San Pedro, porque la liga de beisbol está tomando tal auge que se va desbalanceando y todos quieren poseer a las figuras, no que éstas se vayan por amistad o por simpatía con dirigentes, como sucede.
Bueno, dice Alston, ¿de dónde te viene el problema?
-Los Gigantes se aseguraron nada menos que a Joshua Gibson (1911-1947) y amigos conocedores han dicho que es el mejor pelotero negro o blanco que han visto. Tiene un poder bárbaro en sus muñecas. Sus batazos son descomunales.
-Al querido, por favor. Gibson es negro y en la tierra tú jamás te inclinaste por ellos. Cuando eras el gerente de Dodgers, le correspondía a Jim Gilliam el puesto de mánager y te inclinaste por Tom La Sorda, porque Jim es negro. Eso incluso te dejó fuera del equipo, con aquellas declaraciones.
-Lo sé, maestro y aún muerto, me siento arrepentido pero no puedo borrar el pasado.
-Yo estoy de acuerdo en que debemos pedir draft pero es difícil porque los peloteros jalan hacia sus equipos. ¿Estás pensando en alguien especial?
Claro que sí maestro, quiero para nuestros Dodgers a Stagel Paige (1906-1982), que es el primer pelotero negro en el Salón de la Fama, desde 1971.
-Olvídate, conseguiremos a ambos para el próximo partido. Ya lo verás
El sábado Paige está lanzando como siempre, con slider, sinker y una recta de humo. Los bateadores parecen formarse como militares para abanicar la brisa mientras el negro se carcajea, porque incluso ha mantenido a raya al famoso Joshua Gibson.
Duke Snider le ha dado par de sencillos atrás de segunda y es todo al colosal pitcher rival, que no se inmuta con la velocidad de Paige, solamente hace lo suyo. Ha despachado a la novena entrada un formidable partido 0-0 y aquí viene de nuevo Gibson, que indiferente, ve pasar el primer lanzamiento, un rectazo por el centro del plato.
Después de dos foules, abanica un slider y ante el público de pie, se poncha con una recta cortada que le hace irse de bruces. Se retira no moreno, sino morado.
Paige se resigna y lo dice para Alston y Campanis. "Con éste seguimos jugando hasta mañana".
¿Quién es el zurdo rival?
Es un tipo de cara larga, fue en MLB estrella de Boston y Milwoukee. Obtuvo el premio Cy Young en 1957. Ganó 363 juegos y fue electo para el Salón de la Fama en 1973, seguramente porque contaron con sus 13 campañas de veinte o más triunfos. Se llama Warren Edward Spahn (1921-2003) es un fenómeno que entrenaba de niño matando pájaros a pedradas. Ahora congela bateadores e ilusiones de los fans rivales tirando curvas este Warren Spahn, que ríe tímidamente que mira hacia el piso, con la zurda colgando como un látigo eléctrico.
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