El astro argentino Lionel Messi (d) falló la última oportunidad del partido. (EFE)
El Barcelona optó por reservar de inicio a Lionel Messi y Luis Suárez tras sus partidos de selección y lo pagó con una derrota de local, 2-1 ante el recién ascendido Alavés.
Barsa naufragó ante el Alavés, que dio el primer golpe de teatro del torneo con su victoria de vuelta al estadio Camp Nou, tras 10 temporadas alejado de la primera división.
Barcelona podía haber alcanzado la cima en caso de ganar al Alavés, pero el equipo dirigido por Mauricio Pellegrino no se dejó doblegar, cobrando ventaja por vía de Deyverson (39) y contestando al momentáneo empate de Jeremy Mathieu (46) por vía de Ibai Gómez (64).
"No ha sido nuestro día. Nos faltó chispa, pero fue una derrota injusta", opinó el centrocampista Sergio Busquets.
Con Messi y Suárez en la banca y el arquero Marc-André ter Stegen fuera de combate, Paco Alcácer debutó en la delantera del Barsa y Jasper Cillessen en la portería, que recibió un primer gol de Deyverson poco antes del descanso tras goloso cruce del exazulgrana Kiko Femenía desde la derecha.
La ventaja ilusionó al Alavés pero impulsó también la reacción local al arranque de la segunda mitad, después de que en la primera los azulgranas no acertaran cara al arco visitante: ni en derechazo alto de Aleix Vidal, ni en cabezazo de Neymar, ni en zurdazo a quemarropa de Ivan Rakitic.
Un tiro de esquina de Neymar bastó para que Mathieu nivelara de cabeza.
Ingresados a falta de media hora, Suárez y Messi buscaron la remontada, pero el argentino no acertó un remate en los descuentos y el Alavés acabó consumando su proeza.