La campeona europa de Aikaterini Nikolaidou enciende la llama olímpica durante la ceremonia de entrega de la antorcha olímpica. (EFE)
El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, quiere que el pebetero de los Juegos Olímpicos arda en la revitalizada área del puerto de la ciudad.
La llama estará en el estadio Maracaná durante la ceremonia inaugural el 5 de agosto, donde pasará la noche antes de ser trasladada a un sitio permanente.
A diferencia de olimpiadas recientes, Río tendrá dos estadios: el Maracaná para las ceremonias de apertura y clausura y el estadio Olímpico para atletismo.
Mario Andrada, portavoz del comité organizador de Río, dijo el jueves a The Associated Press que el pebetero estará en el área del puerto, pero no en el corazón del área renovada, conocida como Plaza Maua.
"Estará cerca de Plaza Maua, peor no exactamente en Plaza Maua", dijo Andrada. Dijo que muy probablemente estaría junto a la Iglesia Candelaria, que está cerca de la plaza.
"No me metan en problemas con el alcalde", dijo Andrada.
Paes dijo que esperaba que la nueva plaza fuese un centro para entretenimiento al aire libre durante los Juegos, incluyendo escenarios para conciertos y actuaciones y pantallas de televisión.
"Parece que el estadio Maracaná tiene limitaciones", dijo Paes, y añadió que salir del Maracaná es bueno "porque democratiza el acceso al pebetero".
La nueva plaza y el centro de Río están lejos del corazón de los Juegos Olímpicos en el suburbio de Barra da Tijuca. Esa área además no es visitada comúnmente por turistas.
La llama olímpica arriba desde Grecia y Suiza el martes a Brasilia, la capital, y será sacada del avión por el jefe del comité organizador y miembro del COI, Carlos Nuzman.
Del aeropuerto viajará al Palacio Presidencial de Planalto, donde será recibida por la presidenta Dilma Rousseff.
Andrada dijo que le presidente del COI Thomas Bach y otros altos funcionarios del organismo no estarán en la ceremonia.
Rousseff enfrenta juicio político y pudiera ser impugnada para el 11 de mayo, dejando el poder al vicepresidente Michel Temer, quien también pudiera enfrentar juicio político.
