Estrategia. El ministro turco Ahmet Davutoglu, Donald Tusk, cónsul europeo y el presidente de la UE Jean-Claude Juncke. (AP)
La Unión Europea y Turquía llegaron a un acuerdo para aliviar la crisis de migración y mejorar las relaciones entre Ankara y el bloque, anunció ayer viernes el primer ministro checo. Casi al final de la cumbre de dos días, el premier Bohuslav Sobotka tuiteó: "Acuerdo con Turquía aprobado. Todos los inmigrantes ilegales que lleguen a Grecia desde Turquía a partir de 20 de marzo serán regresados".
El documento fue aprobado por los 28 jefes de estado o gobierno de la UE y solo restaba la firma del premier turco Ahmet Davutoglu, quien negoció la redacción final desde las primeras horas de ayer viernes. Davutoglu dijo que la principal preocupación de Ankara era la suerte de casi 3 millones de refugiados sirios en su territorio. Al mismo tiempo, pedía concesiones sin precedentes para acercar el vecino oriental al bloque.
Para la UE, el acuerdo significa una solución parcial luego de meses de enfrentamientos enconados sobre la manera de enfrentar la crisis de migración. En esencia significa que Europa transfiere la emergencia por los refugiados a Turquía. "Para Turquía, la cuestión de los refugiados no es un tema sobre el que regatear sino una cuestión de valores", dijo Davutoglu a la prensa horas antes.
Expresó la esperanza de que, más allá de ayudar a los refugiados, el acuerdo "profundice las relaciones UE-Turquía" al dar mayor acceso a Europa a los ciudadanos turcos y acelerar las empantanadas conversaciones sobre membresía.
Tras la llegada de más de un millón de migrantes al continente el año pasado, los líderes comunitarios estaban desesperados por cerrar un pacto con Ankara y sanar las profundas divisiones que la crisis migratoria ha provocado entre los 28 socios del bloque, además de aliviar la presión sobre Grecia, a donde llegan principalmente los migrantes.