En ascenso. Cada día nacen en México mil niños de madres menores de 19 años.
La fecundidad entre adolescentes aumentó 10 % en los últimos años y los estados con la mayor proporción de madres en esta etapa son Chiapas, Guerrero, Aguascalientes y San Luis Potosí, afirmó Juan Enrique García, director de análisis demográfico del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Al participar en la mesa de diálogo sobre embarazo adolescente, que organizó la Comisión de Población y Desarrollo del Senado, el especialista informó que hay 8,500 niñas menores de 15 años que han registrado a sus hijos.
El número de mujeres menores de 19 años que han registrado hijos, dijo, aumentó de 356,000 en 2006 a 435,000 en 2012, y bajó a 428,000 en 2014.
Gabriela Rodríguez, directora general de la organización civil AFUENTES, afirmó que México "va para atrás" en el tema de embarazos entre niñas y adolescentes.
La especialista afirmó que cada día nacen en México 1,000 niños de madres menores de 19 años, y 24 de niñas menores de 14 años. Muchos de esos casos, aseguró, son por violación, matrimonio arreglado, incesto o por el sistema de usos y costumbres en regiones indígenas.
Dijo que en estratos sociales muy bajos 37 % de las adolescentes desea embarazarse, 30 % en los niveles bajos y 15 y 7 %, respectivamente, en las clases media y alta.
Rodríguez aseguró que el acceso a métodos anticonceptivos no es muy amplio, pues 46 % de los adolescentes los compran en farmacias, 29 % en el Sector Salud y únicamente 13.7 % en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Hace mucha falta sensibilidad del Sector Salud para saber que hay detrás de un embarazo de una niña o adolescente, dijo Rodríguez, al explicar que este problema se debe a una deficiente educación sexual impartida por el Estado, a la exclusión social a la que se ven sometidas las mujeres, especialmente en zonas marginadas, a la falta de acceso a servicios de salud, a barreras de género y a la censura en este tipo de asuntos.
Destacó que a finales de la década de los 90, la Secretaría de Educación Pública (SEP) incorporó una agenda más comprometida con el marco internacional en materia de educación sexual, la cual tomó una perspectiva de género y de derechos humanos.
Sin embargo, agregó, debido a los gobiernos conservadores que llegaron después no se ha capacitado a los maestros para que puedan impartir este tema de manera correcta.
La especialistas afirmó que, según datos del Consejo Nacional para Prevención y Control del VIH sida (Conasida), en 2015 sólo 3 % de los estudiantes de primaria recibieron una educación sexual completa, 20 % en secundaria y 9 % en media superior. Esto es "dramático", dijo.
A lo anterior se suma que la religiosidad y los medios de comunicación son factores muy importantes en el embarazo adolescente, pues no tienen un compromiso con el este tema y prefieren moralizar que educar.
Rodríguez lamentó que la mayoría de las personas desconozca que desde hace 80 años el aborto no se castiga por casos de violación, a pesar de que en los estados hagan cambios a sus constituciones locales. Pero esto no se quiere difundir y la gente no lo sabe, agregó.
Rosa Martha Loria, presidenta fundadora de Corresponsabilidad Social Mexicana, manifestó que ante este panorama se necesita de una política pública de prevención, información y equidad, que permita abatir el problema de embarazos en adolescentes.
Señaló que las madres adolescentes se enfrentan a una desprotección legislativa y económica, ya que en la mayoría de los casos ni la mamá ni el bebé cuentan con seguridad social y tampoco gozan de los derechos laborales debido a su edad.
García, del Inegi, afirmó que a principios de siglo XXI pensábamos que ya habíamos superado el crecimiento poblacional, porque "ya estábamos cerca del nivel de 1 % y pensábamos que íbamos a llegar pronto al nivel de reemplazo intergeneracional de 2.1 hijos por mujer".
Sin embargo, agregó, esto no ocurrió porque se hicieron más laxas las políticas de población en el tema de planificación familiar.
Armando Ríos Piter, senador del PRD y presidente de la Comisión de Población y Desarrollo, expuso que el embarazo adolescente es un tema complejo, que requiere de amplísimas políticas públicas en la parte de salud, educación, empleo y apoyos.
