¿Alternativa saludable?

Echar mano de suplementos alimenticios se ha convertido en una práctica común en estos tiempos, buscando satisfacer las necesidades nutricionales que demanda el cuerpo y que muchas veces no se cubren con alimentos naturales o preparados, sobre todo por la falta de tiempo.

Desde niños pequeños hasta adultos mayores, pasando por deportistas habituales o quienes llevan una vida sedentaria, todos los miembros de la familia son propensos a hacer uso de los suplementos, aunque se deben tomar en cuenta una serie de factores importantes antes de decidir ingerir estos productos. Según explica la nutrióloga lagunera Mayra Fabiola Espinoza, los suplementos alimenticios, también llamados suplementos dietéticos o nutricionales, pueden ser vitaminas, minerales, aminoácidos, ácidos grasos, entre otros. Se pueden encontrar fácilmente en forma de píldoras, comprimidos, cápsulas o líquidos, en diversas dosis y combinaciones.

Ha sido debido al acelerado ritmo de vida que mantienen muchas personas en los tiempos actuales, que los suplementos han tenido un enorme auge, ya que su objetivo es aportar los nutrientes que no pueden ser consumidos en cantidades suficientes, generalmente porque quien los toma, no tiene el tiempo suficiente para dedicarlo a cocinar sus alimentos. Aunque hay que tomar en cuenta y tener muy en claro que los suplementos no sustituirán jamás un alimento, es decir, una persona no debe “saltarse” su desayuno, comida y cena, pensando en que tomando sus suplementos en forma de pastillas, podrá cubrir sus necesidades nutricionales.

Una dieta que incluye suficientes frutas, verduras, cereales integrales, proteínas y grasas saludables, normalmente proporciona todos los nutrientes que el cuerpo necesita para mantenerse sano. Con todo y esto, hay ciertas personas que pueden necesitar consejos y establecer un plan específico sobre el uso de suplementos alimenticios que brinden mayor fortaleza a su dieta equilibrada, por ejemplo, mujeres en edad fértil, embarazadas y personas que mantienen una vida activa realizando ejercicio, explica Mayra, quien además ganó el campeonato nacional de la categoría Fitness Figura en el prestigiado certamen “Clásico Míster y Miss México”.

Si se buscan “pastillas milagrosas” para lograr bajar de peso con menor esfuerzo, los suplementos alimenticios no son el camino a seguir, ya que éstos aportan nutrientes, incluso grasas, por lo que su labor es la de aportar, más que desechar masa muscular o contribuir a “bajar la panza”. Existen ciertos riesgos médicos en cuanto al uso de los suplementos alimenticios, aunque son escasos y generalmente van asociados con el exceso en su consumo. Se debe valorar lo que se está ingiriendo, hay algunas vitaminas hidrosolubles como la vitamina C (ácido ascórbico) y las vitaminas del grupo B (B1, B2, B3, B5, B6, B8, B9 y B12, que si se toman en exceso, aunque deberían ser excretadas por la orina, podrían llegar a causar anormalidades en el riñón por no poder evacuar la totalidad del líquido.

Por el contrario, si se consumen demasiadas vitaminas liposolubles, como la A, D, E y K, al ser solubles en grasa se pueden acumular en los depósitos grasos del organismo y llegar a generar toxicidad. Aunque una dieta enfocada en una variedad de alimentos saludables reduce el riesgo de una enfermedad del corazón (cardiovascular) y de padecer cáncer, no existe clara evidencia que indique que al tomar multivitamínicos, una de las presentaciones más comerciales y fáciles de adquirir para los suplementos alimenticios, se obtenga el mismo resultado.

A diferencia de los medicamentos recetados y de los de venta libre, los suplementos alimenticios, antes de poder venderse, no están sujetos al mismo proceso de evaluación para comprobar que funcionan bien y que no son nocivos. En vez de esto, el fabricante es responsable de asegurarse que los suplementos sean seguros (no nocivos) y efectivos para el estándar de las personas. En general, las vitaminas y minerales se consideran seguras siempre y cuando no se usen en cantidades excesivas.

“Antes de comprar o ingerir un suplemento alimenticio, hay que determinar si es estrictamente necesario consumirlo o no, lo que se puede lograr con la ayuda de un especialista en la salud”, concluye Mayra Espinoza, aclarando además que jamás se deben consumir dosis mayores a las indicadas en las etiquetas de los suplementos, a menos de que un médico ordene lo contrario.

Los más consumidos

- Calcio

- Echinacea

- Aceite de pescado

- Ginseng

- Glucosamina

- Sulfato de condroitina

- Ajo

- Vitamina D

- Hierba de San Juan

- Saw Palmetto

- Ginkgo

- Té verde

Cuidado con lo que tomas

De acuerdo a Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), las personas que consuman un suplemento deberán de poner atención en que estos no contengan procaína, efedrina, yohimbina, germanio, hormonas animales o humanas, sustanciasfarmacológicas reconocidas, sustancias que representen riesgos para la salud, plantas no permitidas para infusiones ni plantas con toxicidad conocida.

Asimismo la Administración Americana de Alimentos y Medicamentos recomienda que antes de adquirir uno de estos productos, se revise la información que apoya las afirmaciones del producto y la información sobre la seguridad y eficacia del mismo; toda esta información debe de venir en la etiqueta junto con los datos del fabricante.