Decenas de universidades y colegios de Estados Unidos están considerando declararse "campus santuario" para proteger a sus estudiantes indocumentados, inspirados en el "movimiento santuario" de congregaciones religiosas en la década de 1980.
La nueva corriente surge ante el temor de que el presidente electo Donald Trump cumpla su promesa de campaña y elimine el Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA).
El DACA ha permitido a decenas de miles de jóvenes indocumentados seguir sus estudios en universidades, al permitirles permanecer en el país sin riesgo de deportación hasta por dos años con derecho a renovación.
Trump prometió durante su campaña derogar el DACA y otros programas creados por el presidente Barack Obama mediante acción ejecutiva y deportar entre dos y tres millones de inmigrantes con antecedentes penales.
El movimiento a favor de que las universidades adopten políticas que protejan a sus estudiantes indocumentados surgió pocos días después de la elección de Trump.
Estudiantes y profesores de la Universidad Rutgers, en Nueva Jersey comenzaron a circular la segunda semana de noviembre una petición urgiendo a los administradores de esa institución a adoptar medidas para que se constituyan en sitios seguros para todo tipo de estudiantes.
La petición delineaba acciones específicas "que nuestra universidad puede tomar públicamente para expresar su compromiso con la seguridad de todos los estudiantes y especialmente de aquellos que se benefician del DACA". El presidente de Rutgers, Robert Barchi, respondió a la petición al asegurar el pasado 15 de noviembre que esa universidad protegerá la privacidad de sus estudiantes indocumentados.