Cambio. Un juzgado aplicó distintos criterios para el caso de Medina y otro funcionario.
El Juzgado Segundo de Distrito en Materia Penal impartió justicia aplicando criterios diferentes en los casos del ex Gobernador priista Rodrigo Medina y el ex Tesorero estatal Rodolfo Gómez. Así, el juzgado federal encabezado por el juez Eduardo Javier Sáenz Hernández favoreció a Medina, pese a que el ex Mandatario comparte con Gómez las mismas acusaciones por irregularidades en el caso Kia. Las contrastantes decisiones permitieron, entre otras cosas, que el ex Gobernador pudiera evadir su imputación de cargos penales, lo que el ex Tesorero no logró.
De acuerdo con las copias de las suspensiones provisionales otorgadas a Medina y Gómez, el ex Gobernador fue beneficiado porque le resolvieron más rápido el recurso de amparo y con diferentes alcances. Esto le permitió no asistir a la audiencia de imputación de cargos del pasado 28 de julio. Medina solicitó el amparo el 26 de julio y un día después -en "fast-track" y horas antes de la audiencia-, el juzgado le otorgó la suspensión provisional. El recurso se lo concedieron al priista para que no fuera obligado a comparecer a la imputación de cargos ante el juez de Control por medio de la fuerza pública, ni fuera restringido o privado de su libertad.
Medina usó la suspensión para no acudir ante el juez de Control, aunque el recurso judicial no tenía ese efecto, ya que el fallo no cancelaba la audiencia y el ex Ejecutivo podía asistir "voluntariamente".
El martes pasado, el juzgado rechazó la suspensión definitiva para Medina, por lo que el ex Gobernador fue citado de nuevo para que comparezca ante el juez de Control, ahora para el 9 de agosto.
En cambio, el ex Tesorero presentó el amparo en el mismo juzgado desde el 14 de julio y la suspensión se la otorgaron hasta el 28 del mismo mes, dos días después de que compareció ante el juez de Control y fue vinculado a proceso.