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BRASIL, ENCRUCIJADA DEPORTIVA DEL SIGLO XXI

Alberto Quintana Hernández

Segunda parte

Pocos países han tenido la oportunidad de tener dos eventos deportivos de magnitud internacional en tan poco tiempo. El mundial del futbol en 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.

En 2016 han designado a Brasil, quienes manejan el deporte a nivel internacional, como sede de los Juegos Olímpicos de verano (también los hay de invierno), aunque a éstos se les exigen otros requerimientos, que implican un gran compromiso para ese país, conocido como el gigante de Latinoamérica, por la cantidad de población (más de 200 millones de habitantes y por su extensión territorial, más de 8 millones y medio de kilómetros cuadrados). Este país es tan extenso que tiene fronteras con 9 naciones y un estado dependiente de la Comunidad Francesa, Guayana francesa; también con Surinam, Guyana, Venezuela, Colombia, Perú, Bolivia, Argentina, Paraguay, Uruguay. En este país cabrían todos los países de Europa y es tan grande como Estados Unidos de América.

Brasil se distingue por su producción en actividades primarias (aquéllas en las que el hombre le extrae algo a la naturaleza, como la agricultura); secundarias (con las que se crean productos terminados, como latas, automóviles, etc.); y terciarias (aquéllas en las que se presta un servicio, como enfermeros, docentes, oficinistas, etc.). Toda esta producción se concentra principalmente en sus grandes centros fabriles, como: Río de Janeiro, Sao Paulo, Fortaleza, Belo Horizonte, Porto Alegre, Recife, Curitiba, Salvador de Bahía, Manaus, Goiania, etc. Pero de todas éstas son dos las que más destacan: Río de Janeiro (la ex -capital y Sao Paulo. La primera por su enorme turismo y la segunda por su gran capacidad industrial, ambas se han convertido en polos de desarrollo que han incrementado notablemente los ingresos económicos de Brasil.

Si observamos un mapa de Brasil, las principales ciudades se concentran en su costa que mira hacia el Océano Atlántico, porque cuando llegaron los primeros pobladores europeos, (portugueses principalmente) por ello se comprende que el idioma mayoritario sea el portugués) Los lusitanos como también se les llama, se abocaron a poblar esa porción territorial y casi no penetraron al interior, por toparse con la enorme selva amazónica que posteriormente ha sido una de las razones para que la capital anterior, Río de Janeiro, dejara de serlo y trasladaron los poderes a una nueva ciudad que fue diseñada en el corazón de la gran región del amazonas y con la finalidad de iniciar su poblamiento, por ello su actual capital es Brasilia.

Esta ciudad fue diseñada con tecnología de punta de la arquitectura y de las comodidades y el lugar en que fue ubicada es por varias razones, una de ellas la de crear una gran red de comunicaciones del interior y centro de la densa selva amazónica hacia las costas y dar salida a la gran cantidad de productos hacia las ciudades más pobladas de las costas brasileñas, y de ahí al mundo, ya que desde sus inicios los primeros pobladores europeos, fundaron ciudades en las costas; por cuestiones geográficas era muy difícil hacerlo en la selva, por lo que las poblaciones establecidas al interior fueron muy pequeñas y distantes, cuyo progreso fue muy limitado y con tendencias a su desaparición.

Este controvertido país confronta graves problemas sociales, económicos, en donde muchos políticos han sido acusados de corrupción. Estos hechos han repercutido de diversas formas en la sociedad brasileña, en donde el grueso de la población padece bajo poder adquisitivo de los productos de primera necesidad y una carestía inacabable, que se refleja en la pobreza de sus habitantes. En las grandes ciudades existen en los suburbios grandes cinturones de miseria conocidos como "favelas", que no son otra cosa que gigantescos asentamientos humanos, precarios e informales que crecen dentro o alrededor de las grandes ciudades. Ahí se generan interminables problemas sociales, políticos, económicos y culturales que parecen no tener fin.

En Brasil tenemos todavía una de las selvas más grandes que aún quedan en el planeta: La Región del Amazonas con una riqueza invaluable en cuanto flora, fauna y minerales, aunque últimamente está siendo depredada y deforestada, a tal grado que varios organismos y organizaciones ambientalistas de carácter internacional, se muestran consternados y están interesados en colaborar para reparar los daños que se le han causado.

Brasil se encuentra en un escaparate mundial, a raíz de que ha tenido en los últimos años dos eventos de carácter internacional, el Mundial de futbol en 2014 y las Olimpiadas en 2016, que le han costado inmensas erogaciones a su presupuesto, lo que ha originado grandes trastornos sociales internos y descompensaciones en su presupuesto nacional, que lo tienen al borde de severas crisis políticas y económicas. Pocos países resisten esos gastos, pero a veces está de por medio el orgullo y el prestigio nacional y el querer quedar bien en el concierto de las naciones, aun cuando las carencias están por encima de esas decisiones, que se toman en las altas cúpulas sin tomar en cuenta las necesidades más urgentes de los habitantes de las favelas en este caso.

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