Su caminar es firme, así como su hablar y sus ganas de vivir son grandes. Así es María del Carmen Favela o Carmelita para sus amigas, quien el día de ayer festejó sus 100 años de vida en la Casa Hogar del Padre Estala, en donde los ancianos que en ella se atienden, se han convertido en su familia.
Y es que de su familia de sangre sólo le queda una sobrina, quien no la ha visitado desde que ingresó a este lugar.
Carmelita y Manuel fueron los primeros huéspedes de esta Casa Hogar, que abrió sus puertas por primera vez hace 16 años, por iniciativa del padre David Estala Silva, ya fallecido.
Su ingreso se realizó a solicitud del DIF Torreón, tras fallecer la mujer que cuidaba y que le daba asilo.
Desde entonces, el lugar se ha convertido en su hogar en el que Carmelita espera la visita de un familiar.
Con nostalgia, cuenta que hace unos años su sobrina de nombre Estela "venía con el esposo, me traían pan, galletas, shampoo, pero me lo robaban y ya no volvieron", dice. Sin embargo, la directora de la Casa, la religiosa Constanza Tobías, comentó que nadie la ha visitado desde su ingreso.
Y es que Carmelita nunca se casó, "¿Para qué", dice, y nunca tuvo hijos, aunque sí recuerda que tuvo muchos. Sus padres y sus 12 hermanos ya fallecieron. Sólo queda ella y sus recuerdos.
Nació en Lerdo, Durango, ciudad en la que vivió pocos años, pues cuenta que su madre Santiaga y su padre Manuel, se mudaron a Durango donde vivieron por muchos años.
Carmelita cuenta que nunca tuvo una fiesta de cumpleaños en familia, pero desde que llegó a la Casa Hogar, todo ha cambiado.
Ayer, celebró su cumpleaños número 100 con pastel, regalos, música y hasta con piñata.
Carmelita es la mujer más grande de los 35 adultos mayores que se atienden en las nuevas instalaciones ubicadas en el fraccionamiento San Felipe, en Torreón.
Resignada a que nadie la visitará, Carmelita dice que sólo saldrá de esta Casa Hogar hasta que Dios decida llevársela.
AÑOS
Cumplió María del Carmen, vive en la Casa Hogar.
Llena de salud y vitalidad
Pese a su edad, su salud es envidiable.
⇒ De acuerdo con la directora, Carmelita no toma ningún medicamento especial. Su presión es estable, su azúcar, todo.
⇒ Recientemente sufrió un ligero resfriado del cual se recuperó con rapidez.
⇒ Tal es su fuerza, que el médico que los atiende de forma regular, dudó de su edad, por lo que se le retó a que se le realizaran una serie de estudios para comprobarlo. No fue necesario.
Festejo. La Casa Hogar del Padre Estala estuvo de manteles largos por el festejo de Carmelita, quien cumplió 100 años de vida. (GUADALUPE MIRANDA)