Motivación. Para Federico Núñez Sánchez, es una gran satisfacción representar a Jesús en el Viacrucis del Cerro de las Noas. (ANGÉLICA SANDOVAL)
Por cuarto año consecutivo, Federico Núñez Sánchez, de 37 años de edad, dará vida a Jesús de Nazaret en lo que será la escenificación número 34 del Viacrucis en el Cerro de las Noas de Torreón.
Federico, considera que encarnar a Jesús, es un papel muy complejo y más aún, por la responsabilidad que implica evangelizar a los creyentes y llevar la palabra de Dios.
"No tengo palabras para explicar que siento, es una gran satisfacción, me tengo que concentrar para que todo salga bien y pedirle a Dios que me de fuerzas", explicó.
Prácticamente desde que inicia el año, Federico realiza actividad física todos los días, y se acompaña de una oración. Para personificar a Jesucristo rumbo al calvario, tiene que preparar su vestimenta y también, dar forma a su cabello.
"El cabello es lo que más me duele, lo tenía hasta la cintura y con todo el dolor de mi corazón me lo corté, cada año es lo que más me duele", asegura.
A sus 37 años, este día Federico buscará transmitir la cercanía y la paz que inspiró "Nuestro Señor"durante la Pasión y Muerte.
"Es mucha responsabilidad (...) vamos bien preparados para hacer lo mejor que se pueda", dijo.
Durante la escenificación, Federico recibirá azotes y la corona de espinas para luego cargar una cruz de alrededor de 40 kilogramos.
"Me gustan mucho las caídas que se dan en el Viacrucis, porque así debemos de ser todos, si nos caemos tenemos que levantarmos, el Señor no renegó", añadió.
Al término del Viacrucis más representativo de la Comarca Lagunera, Federico dice que termina sin aliento. Siente que el cuerpo le tiembla, queda con heridas y algunas llagas.
Una vez que concluye la Pasión del Señor, Federico se traslada a su domicilio, prueba alimentos, se baña, se viste y a las 5 de la tarde, representa a Jesús de nueva cuenta, pero ahora en la capilla de Cristo Rey que se localiza en la colonia Jacobo Meyer.
En esta zona, la representación será la número 44 del grupo que fundó Luis Parga.
"El Señor me da fuerzas, yo soy su instrumento, estoy orgulloso de que me haya escogido, gracias a Dios estoy preparado, estoy encomendado a él", concluyó.
