Uno de los temas de mayor importancia y actualidad es el ecológico. ¿Qué tanto hay de verdad en la destrucción de la capa de ozono?; ¿"verdaderamente nos quedaremos sin agua?
Esos y otros cuestionamientos han obligado a las autoridades a volver la vista a la ecología, descubriendo que el hombre no sólo es "el lobo del hombre", también es el mayor depredador del mundo; "el parásito más peligroso de la naturaleza". Usted ¿qué opina?
Del tema hay mucho que escribir; baste enunciar las opiniones asentadas sobre los diferentes tópicos de ecología; como ejemplo: la capa de ozono, que a decir de algunos científicos ha disminuido y el agujero crecido; en contraparte, otros como Jerome Paolacci, catedrático doctorado de Lyon, Francia, afirma que hay estadísticas que demuestran el crecimiento y decrecimiento histórico de los citados agujeros en la atmósfera. De hecho, reportes recientes refieren un pequeño cierre de los mismos.
Del tema del agua mucho se nos ha advertido y es obvio que el decremento en las reservas es marcado. Algunos catastrofistas hablan de su carencia extrema en menos de 20 años y la baja de niveles en los pozos de extracción es cada vez mayor.
Habrá que diferenciar entre el requerimiento de agua para uso industrial, agrario o domiciliario. Los dos primeros están seriamente amenazados, mayormente los de agua destinados a la agricultura y ganadería; el agua del medio urbano presenta desabasto por la pésima red de distribución y la deficiente administración del servicio. "Hay agua para tomar -sin ser catastrofista- pero no está entubada" y es un problema grave.
El Dr. Carlos Hernández, uno de nuestros verdaderos expertos en el tema del agua, afirma que "existen 1,386 millones de kilómetros con agua, pero solo el 5 % es utilizable" y también me comentó que cada día debemos perforar a mayor profundidad para extraerla: de 60 cm. hace 100 años, hasta los 280 metros de profundidad en la actualidad, cada vez más salinizada e insana. Ese tema ya la dialogamos en meses anteriores, con el título "Agua".
El cuidado de la naturaleza debe ser global, incluidas las ciudades y grandes metrópolis que, con sus áreas verdes, deben ofrecer calidad de vida a sus habitantes, también participando en los ciclos vitales de vida.
En Torreón, Eduardo Holguín ha hecho estudios y análisis estadísticos de los retos que representan las áreas verdes de la ciudad, encabezando trabajos de importancia, como el "Taller Alameda", que describe la triste realidad de depredación forestal y deterioro de andadores y servicios; presenta propuestas interesantes para lograr tener un paseo digno de los laguneros, que bien lo merecemos.
Incluya el taller "Atmósferas Urbanas, La Alameda", convocado por Colegio de Arquitectos de La Laguna, realizado en junio del presente año, donde participaron vecinos e interesados en el rescate de la Alameda Zaragoza, haciendo observaciones y recomendaciones que han sido tomadas en cuenta para un informe final con propuestas al alcalde Riquelme.
Igual sucedió con los resultados de pizarrón "Todos con todo por la Alameda", promovido por GREM en el mismo mes de junio.
El Arq. Gregorio Muñoz, master en desarrollo urbano, graduado en Boston, me explicó que se requiere un programa específico para el desarrollo y preservación de las áreas -trabajo ya realizado por Holguín- que incluya elección de especies vegetales adaptadas a la región; personal capacitado; mantenimiento adecuado; viveros que aseguren reservas para reposición de vegetales y, importantemente, desarrollo de la cultura del cuidado y conservación entre las autoridades, trabajadores y usuarios.
En lo general, las observaciones de los expertos han sido atendidas por los responsables municipales, asentándolas en el documento; el reto está en el cumplimiento de lo propuesto, que cuesta dinero y, sobre todo intencionalidad, lo segundo más difícil de obtener.
De inicio, bueno sería tomar medidas básicas para su rescate, algunas tan elementales como mejorar las condiciones de regado y reforestación; reparar o reponer corredores, banquetería, mesas y sillones de descanso; sobre todo, quitar el entorpecimiento del tránsito que ocasionan los vendedores semiinstalados en los andadores principales, que afean y quitan dignidad al paseo.
Caso aparte son los lavadores de autos, que además de interferir en el tránsito, dañan pavimento, importunan a personas y son un pésimo ejemplo de lenguaje y comportamiento para los menores. Otro reto difícil de atender en estos tiempos pre electorales, ¿no le parece?
Habrá que reconocer el esfuerzo de muchos participantes en los foros de consulta y planeación de esas obras de servicio a la calidad de vida de la ciudad, difícil hacerlo mencionándolas a todas; sin embargo, no sólo con diagnosticar y planear atenderemos el caso, se requiere el verdadero propósito político, -sin politiquerías- del que me temo tengamos seria carencia.
Temo que el estudio, como otras cosas, quede en el olvido o sirva para "parches mal puestos". ¿Que opina?
ydarwich@ual.mx