Cuerpos. En la zona de La Marquesa, frente a una pista de go karts, quedaron tendidos los presuntos asaltantes.
Cuando los cuatro sujetos se disponían a bajar del autobús, luego de haber despojado de sus pertenencias a los pasajeros provenientes de San Mateo Atenco y con destino a la Ciudad de México, un solitario sujeto se levantó de la parte trasera del vehículo y comenzó a dispararles con su arma 9 milímetros.
Los presuntos asaltantes habían ordenado al chofer detenerse y tras el tiroteo se abrieron las puertas de la unidad cayendo lesionados. El pasajero, con el arma en mano se fue a la parte frontal, descendió y remató a las cuatro que se encontraban en el piso, quedando en el lugar cinco casquillos percutidos.
Tras rematarlos, recogió algunos morrales en los que se encontraban dinero, cartera, teléfonos celulares y demás objetos del botín. De nueva cuenta subió a la unidad y puso los morrales en el suelo para decir: "Ahí están sus cosas, recoja cada quien sus pertenencias. Nada más me hacen el paro".
Le pidió al chofer que se arrancara y unos kilómetros adelante el pasajero descendió, se puso una capucha y se perdió entre las veredas, mientras que los cuerpos de los presuntos asaltantes quedaron tirados sobre el kilómetro 38 de la carretera México-Toluca.
Así fue como, según testigos y el operador del autobús, sucedió el cuádruple homicidio que se registró la mañana de este lunes alrededor de las 06:00 horas.
Ante este hecho, el titular de la PGJEM, Alejandro Jaime Gómez Sánchez, comentó que están revisando las cámaras de videovigilancia de la estación de autobuses de San Mateo Atenco, de donde salió el autobús alrededor de las 05:23 horas, para ver si identifican al hombre que accionó el arma.