La apariencia recreada, da una idea de cómo luce el hombre que vivió hace unos 9 mil 500 años en Jericó. (ESPECIAL)
En 1953, se produjo uno de los hallazgos más importantes para comprender la evolución humana: el descubrimiento de los cráneos de Jericó.
Estos cráneos, de habitantes de la ciudad bíblica que actualmente se encuentra en Cisjordania, son considerados uno de los grandes misterios de la historia.
No obstante, científicos del Museo de Historia Natural de Londres han avanzando en su comprensión, logrando reconstruir la cara de un habitante de la referida ciudad, a través de un modelo de yeso.
La apariencia recreada, da una idea de cómo luce el hombre que vivió hace unos 9 mil 500 años en Jericó, sin embargo, no se ha podido establecer su identidad, pero sí se ha determinado que murió a una edad adulta.