El cuerpo del suicida quedó destrozado tras la explosión. (EFE)
Una nueva acción suicida hoy con coche bomba cerca del aeropuerto internacional de Kabul provocó al menos un muerto, el atacante, y 19 heridos, la mayoría civiles, en la misma zona en la que esta jornada se había registrado un siniestro similar, informaron fuentes oficiales.
El ataque se produjo en la noche local en el distrito policial número 9 de la cuidad y "las informaciones iniciales muestran que un suicida hizo explotar un vehículo cargado de explosivos en la carretera de Hawashanasi, cerca del aeropuerto", dijo el jefe del Departamento de Emergencias del Ministerio afgano del Interior, Homayoon Aini.
La fuente indicó que el cuerpo del suicida quedó destrozado tras la explosión.
Añadió que la detonación se produjo en la misma calle donde por la mañana local hubo otro ataque con coche bomba, en el que murió el suicida sin que se registraran más víctimas.
El portavoz del Ministerio de Salud, Muhammad Ismail Kawusi, explicó que a causa del segundo ataque al menos 19 personas fueron atendidas en hospitales, entre ellas "tres mujeres y cuatro niños".
"Los heridos están en situación estable y casi todos son civiles", agregó.
Según una fuente de la seguridad afgana que pidió el anonimato, la mayoría de los heridos sufrió cortes por los cristales de edificios rotos y caídos tras la detonación.
El portavoz talibán Zabihullah Mujahid reivindicó en la red social Twitter esta nueva acción cometida "con un camión bomba contra un campamento de invasores extranjeros" con "decenas de muertos y heridos", aunque los insurgentes suelen exagerar el alcance de sus acciones.
El portavoz de la misión Apoyo Decidido de la OTAN en Afganistán, coronel Michael Lawhorn, declaró que no hubo bajas entre miembros de la Alianza, una de cuyas bases se encuentra en la zona militar del aeropuerto.
Hace una semana, en un atentado similar reivindicado por los talibanes un suicida detonó cerca del aeropuerto los explosivos que llevaba en un coche al paso de un vehículo de la OTAN, lo que causó la muerte a un civil y heridas a otros 31.
Afganistán vivió en 2015 uno de los años más sangrientos desde la caída del régimen talibán en 2001, con una guerra abierta en diversas zonas del país que causó solo en el primer semestre 1,592 muertos y 3,329 heridos civiles.
Los talibanes han ganado terreno en varias áreas de Afganistán en los últimos meses y en septiembre pasado tomaron temporalmente la ciudad nororiental de Kunduz, su mayor logro militar desde la caída del régimen con la invasión estadounidense hace quince años.
