El lagunero Juan Carlos Medina metió el gol del empate. (JAM MEDIA)
Juan Carlos Medina ya no podrá decir que los árbitros perjudican al Atlas por las críticas que ejerce Tv Azteca, la empresa dueña de los Rojinegros. La noche de ayer, el silbante César Arturo Ramos perdonó a los tapatíos un penalti sobre el delantero de los Tigres, André-Pierre Gignac, que pudo romper el 2-2 final en el Universitario.
Era falta dentro del área, en apariencia clara, pero el nazareno optó por no señalar la infracción, ante los reclamos desesperados del francés.
Los millonarios Tigres tienen todos los argumentos para ser un equipo que aplaste a sus contrincantes, pero termina por no convertirse en esa aplanadora que indica su nómina tasada en más de 50 millones de dólares y anhela su siempre fiel fanaticada.
Los felinos del norte llegaron, apenas, a 17 puntos, luego de 12 jornadas del Clausura 2016. Se aferran a puestos de Liguilla, pero nada que asombre a sus rivales. Tigres luce desconcertante rumbo al bicampeonato de la Liga MX.
Gignac con un débil remate (16') y Juninho al minuto 22, por la vía penalti, hicieron los primeros goles del partido.
Rodolfo Salinas marcó el descuento para la visita a los 5 munutos de arrancado el complemento.
Vino una joya del "Negro" Medina. Con su disparo que pegó en el poste, puso la paridad en el marcador (68').