Determinante. La clase media blanca estadounidense actualmente enfrenta varios problemas de salud pública.
Muchos analistas han intentado identificar la causa de la victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses, pero The Economist halló una no contemplada hasta la fecha: la salud.
De acuerdo con un análisis realizado por la revista de datos del Instituto para la Evaluación y Métricas de la Salud de la Universidad de Washington, una combinación de la esperanza de vida, prevalencia de la obesidad y la diabetes, el alcoholismo y la falta de actividad física es el factor que mejor explica el incremento del número de personas que votaron por Trump frente a las que apoyaron al candidato republicano en 2012, Mitt Romney.
La narrativa más extendida hasta ahora es la gran cantidad de votantes blancos sin estudios universitarios que se decantaron por el empresario neoyorquino.
Sin embargo -y aunque la gran mayoría de condados con gran proporción de caucásicos sin educación superior también cuentan con altos niveles de problemas sanitarios- la salud sería, según este estudio, todavía más determinante.
La compilación de datos de The Economist incluso sugiere que si la diabetes hubiera sido 7 por ciento menos prevalente en Michigan, el republicano habría perdido 0.3 puntos porcentuales en ese estado, lo que habría significado una victoria allí de Hillary Clinton, la candidata demócrata.
La clase media blanca estadounidense actualmente enfrenta varios problemas de salud pública.
El año pasado, el Nobel de Economía, Angus Deaton, concluyó que la tasa de mortalidad entre los caucásicos de mediana edad sin educación universitaria había aumentado desde los años 90, pese a que la de las minorías en la misma situación había caído.
El alcoholismo, los suicidios y una epidemia en el abuso de opiáceos son considerados como las principales causas, aunque otros argumentan que el deterioro en la salud está ligado a una menor producción manufacturera.
Mayores tasas de desempleo se corresponden tanto a una menor expectativa de vida como a un apoyo más fuerte a Trump, de acuerdo con The Economist.
Todavía está por verse si las políticas del magnate ayudarán a esta población, que estaba desesperada por un cambio.
"Ya sabemos qué infierno nos ha tocado vivir, y sigue", declaró Tony Martin, habitante de una zona de Ohio azotada por una epidemia de abuso de drogas.
"Como (Trump) dijo en la campaña: ¿qué íbamos a perder si votábamos por él?", añadió a Stat News, sitio especializado en salud.