Alerta. El llamado es para que los jóvenes prevengan los embarazos no planeados, a fin de que no se frustren sus proyectos de vida.
Lograr que los adolescentes tomen medidas preventivas para evitar un embarazo es un reto para la prestación de los servicios de salud, razón por la cual se están realizando actividades de prevención de embarazo en menores de edad.
Actualmente, el embarazo en adolescentes es un problema elevado en la entidad duranguense y sobre todo en los municipios que comprenden la Primera Jurisdicción de Salud, donde el año pasado creció en más del 100 por ciento de la media nacional el número de embarazos en menores.
Este tipo de embarazos por lo regular representan una situación inesperada y no planeada y es catalogado como de alto riesgo debido a las complicaciones que provoca en la salud de la madre y del niño, pues la mujer aún no consolida su desarrollo físico y no se encuentra en las condiciones emocionales y económicas para formar una familia.
La jurisdicciones sanitarias realizarán acciones de promoción y educación para la salud.
El conocimiento sobre el uso de métodos anticonceptivos permite tomar decisiones oportunas y adecuadas sobre la reproducción de manera libre, responsable e informada.
El embarazo en la adolescencia no sólo afecta la vida personal y familiar de las mujeres, sino que también agudiza las condiciones de pobreza del grupo familiar.
La falta de recursos económicos es obstáculo para una adecuada atención y alimentación de la madre; la falta de oportunidades laborales y la nueva responsabilidad económica de la crianza del hijo presentan un complejo panorama futuro, en especial para los grupos más desfavorecidos de la población.