Al menos 55 personas, en su mayoría civiles, han muerto en las últimas 24 horas por los supuestos bombardeos rusos sobre la ciudad siria de Raqa, según activistas de oposición sirios y el grupo Estado Islámico, que controla la ciudad. El grupo extremista controla la ciudad en el norte de Siria desde 2013 y la considera la capital de su autoproclamado califato.