La delegación australiana tuvo que evacuar los apartamentos de la edificación en que está alojada por un principio de incendio.
Un centenar de integrantes de la delegación olímpica australiana debieron abandonar el edificio que los alberga en la Villa de Río de Janeiro, después de que un incendio en el sótano de un área de estacionamiento emitió una nube de humo que llegó hasta las escaleras del inmueble.
Mike Tancred, portavoz de la delegación australiana, dijo que unos 100 atletas y empleados de la delegación fueron desalojados del inmueble en la Villa Olímpica. En el complejo de 31 edificios residirán hasta 18,000 deportistas, funcionarios y empleados durante los Juegos que se inauguran dentro de una semana.
"Las escaleras estaban llenas de humo, pero el incendio se limitó al estacionamiento y no hubo lesionados", indicó Tancred en un comunicado.
No obstante, el siniestro podría llamar de nuevo la atención sobre los preparativos para los Juegos Olímpicos, empañados por el virus del zika, la grave contaminación del agua y las flojas ventas de entradas.
Tancred dijo que los integrantes de la delegación volvieron a sus habitaciones después de aproximadamente media hora.
El incidente ocurre en una semana llena de tensión, en que los australianos se negaron a ocupar su edificio tras señalar que había fugas de gas y agua, problemas eléctricos y suciedad. Al menos una docena de delegaciones más se quejó de problemas que afectaron a unos 400 de los 3.600 cuartos en el complejo.
Funcionarios de Río de Janeiro declararon el jueves que el complejo estaba "completamente listo", luego de desplegar a cientos de plomeros y electricistas que trabajaron día y noche para dejar las instalaciones listas.
Australia mudó finalmente a su personal y deportistas hacia la Villa el miércoles, tres días después de lo previsto.
El alcalde de Río, Eduardo Paes, se reunió el miércoles con la jefa de la delegación australiana Kitty Chiller, y se disculpó con decenas de deportistas por los problemas en los preparativos.
Advierten sobre robos
China emitió una advertencia de seguridad para los ciudadanos chinos que visiten Río de Janeiro para los Juegos Olímpicos, después de una serie de robos y asaltos a mano armada contra sus deportistas, funcionarios, periodistas y otras personas.
El Ministerio del Exterior indicó ayer que los visitantes deben evitar zonas peligrosas de la ciudad, dejar en casa sus relojes de lujo y no llevar mochilas ni hablar por celulares cuando caminen por la calle.
En caso de robo, el Ministerio recomendó a sus ciudadanos que mantuvieran la calma y evitaran discutir con los agresores.
La delegación china de atletas y funcionarios asciende a 711 personas, la más grande que ha tenido el país salvo por los Juegos de 2008 en Beijing, en los que ejerció de anfitrión.