Gonzalo Contreras fue sentenciado en España a nueve años de prisión. (FACEBOOK)
A diferencia del caso del exgobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés, en el que ayer se reveló que el gobierno de México movilizó a su embajada ante la detención del político en España, una situación muy contrastante vivió Gonzalo Contreras Rincón, un joven originario de Querétaro que fue sentenciado a nueve años de prisión en aquel país.
Este día, el portal Sin Embargo publicó un reportaje en el que la madre del connacional, Iliana Rincón, expresa su “rabia” ante lo dado a conocer ayer por el diario El País sobre el intento de “salvar” al exlíder priista por parte del gobierno de Enrique Peña Nieto.
“Me da una rabia terrible, porque comprueba que hay corrupción, impunidad y que en México las leyes, por más buenas que sean, no sirven de nada. Las influencias en México mueven al mundo, si no tienes influencias o conocidos en México puedes ser la persona más inocente y te sigues pudriendo en la cárcel”, expresó la mujer a dicho sitio web.
Gonzalo, de 29 años de edad, está en prisión desde octubre de 2012 y fue sentenciado en 2013 a nueve años de cárcel y una multa de 4 millones de euros por el delito de narcotráfico, ya que el hombre que vivía en España desde 2007, donde estudió una maestría, fue invitado en 2012 a participar en un negocio de importación de mármol, encargándose del papeleo y en uno de los viajes, había un cargamento de cocaína, por el cual fue acusado.
Según relata Sin Embargo, desde su detención, la madre de Gonzalo ha esperado que las autoridades mexicanas vigilen el proceso de su hijo y lo ayuden a demostrar su inocencia, algo que ha sido en vano. Ella asegura que su hijo “fue sentenciado por ser mexicano”.
En octubre de 2015, Iliana Rincón envió una carta al presidente Enrique Peña Nieto, con copia a la Secretaría de Gobernación (Segob) y a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) pidiéndole ayuda para resolver el caso de su hijo y se le respondió con una misiva en donde le dijeron que conocían el caso y que lo llevaba la Oficina de Protección a Mexicanos en el Exterior.
“Dos semanas después, el ‘cónsul’ de México en España fue a ver a mi hijo a la prisión y le preguntó si necesitaba algo. Mi hijo le pidió un libro de Octavio Paz y se lo mandó por correo. Ya no volvió”, comentó al portal.
La petición concreta era que México verificara que el proceso se realizara conforme a derecho y no basado en prejuicios raciales, “pero no tuvimos ninguna ayuda. Ningún interés real. En el caso de mi hijo fue violado su derecho a la presunción de inocencia”.
Al momento de su detención, Iliana fue notificada por parte de la SRE en Querétaro, donde le dieron un número de teléfono y le ofrecieron un abogado de oficio. Su familia contrató a una abogada para que se hiciera cargo del caso pero después de meses ya no pudieron pagar sus honorarios. El Gobierno federal argumentó que el joven no aceptó la ayuda de su país al rechazar al abogado de oficio.
Tras la sentencia hubo una apelación y hasta una solicitud de indulto a la Corona de España, pero no tuvo éxito. El caso se presentará ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, ya que se agotaron las instancias en el país.
VUELCAN EMBAJADA PARA SALVAR A MOREIRA
El diario El País publicó ayer el resultado de una investigación en el que exponen toda una movilización del gobierno de Peña Nieto ante la detención del exmandatario estatal.
La ayuda consistió en: solicitar información sobre detalles del caso que se encuentra bajo secreto de sumario, cosa que incluso hizo personalmente la titular de la PGR, Arely Gómez; buscar a abogados españoles para que se hicieran cargo de su defensa, y atender a la familia del político coahuilense y hospedarla en el hotel usado para las visitas de funcionarios mexicanos a Madrid.
Además, el cónsul mexicano en Madrid, Bernardo Córdova, visitó con mayor celeridad de lo habitual a Moreira cuando estuvo en la prisión de Soto del Real; la embajada puso a disposición de uno de los abogados el vehículo de la misión diplomática, y funcionarios de la misma redactaron y entregaron una misiva al juez instructor de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, para preguntarle pormenores del caso.
"Toda la embajada estuvo volcada en Moreira como nunca había ocurrido con otros detenidos", afirmó una fuente cercana al caso.
