Azafrán: Oro para la piel

¿Alguna vez pensaste en vender tu alma para conservar la juventud? Ahora esta decisión se esfumará al descubrir el tesoro que posee el azafrán, la flor que guarda en cada pétalo la fórmula para lucir por siempre esplendida.

Esta planta, tan bella por fuera y poderosa por dentro, proviene de la familia herbolaria crocus sativus y representa a uno de los cultivos más antiguos de la humanidad. Los restaurantes más famosos la utilizan para “darle vida” a sus platillos gracias a su color, olor y sabor; también es fundamental durante la elaboración de fragancias, tintes o fármacos. Sin embargo, esta especia ahora sorprendió al mundo con un secreto que tenía bajo el tallo: su poder anti edad.

Yves Saint Laurent es la primera firma de maquillaje en utilizar al también llamado “oro rojo” dentro de sus productos cosméticos luego de analizar a 100 plantas de este tipo. Como resultado se afirmó que este cultivo posee componentes anti arrugas y anti manchas ¡los ideales para acabar con los efectos del tiempo!

Llegó el momento de olvidar el dolor de las cirugías estéticas para aprovechar las grandezas de la madre naturaleza. Uno de sus regalos más importantes es el azafrán, ya que su pistilo contiene una elevada concentración de glicanos que ayudan a preservar la juventud en las personas. Estos azúcares se encuentran en las células y con el paso del tiempo se van perdiendo, dejando como resultado los primeros síntomas del envejecimiento.

No obstante, esta planta es considerada como una de los más costosas del mundo; inclusive más cara que el oro y más cotizada que el caviar. Sin embargo, se debe reconocer que desde su cultivo se manejan los cuidados adecuados para que todo aquel que la consuma obtenga mayores beneficios. Su cosecha es en temperaturas extremas y se recolecta a mano. Tan sólo para obtener un kilogramo de éste se necesitan 120 mil flores.

¡Descubre su tesoro!

Cuando conozcas de las maravillas que el azafrán realiza en tu cuerpo el precio no es tan importante. Ingerir este regalo de la madre naturaleza no sólo beneficia a la belleza exterior sino a la interior, o mejor dicho a la salud. ¿Quién lo diría? El azafrán es todo un estuche de monerías. A continuación algunos de los poderes de esta flor:

Hace feliz a tu estómago: Gracias a los componentes amargos que posee, el aparato digestivo se estimula y además aumenta las secreciones salivales y gástricas.

¡Adiós a los problemas femeninos!: Está comprobado que en la antigüedad el azafrán era usado para aliviar el dolor menstrual, ya que es un potente antiespasmódico.

Protege a tu cerebro: Ayuda a mejorar las habilidades cognitivas y de aprendizaje, siendo a su vez el complemento indicado para aquellos que sufren de estrés, nervios, aprendizaje y ansiedad.

Mejora la visión: La vista está íntimamente relacionada al sistema nervioso, el azafrán evita algunos trastornos oculares. Además ralentiza el proceso de degeneración de las células receptoras de luz, mejora las funciones de la retina y de los vasos sanguíneos de los ojos.

Contra el cáncer: Ayuda a retrasar el crecimiento de tumores y alarga la esperanza de vida porque reduce el daño renal que causan algunos medicamentos.

Reduce la fiebre: Esta flor es un potente diaforético, es decir, que favorece a la sudoración, siendo ideal para los cuadros de fiebre.

Sonríe sin dolor: Las infusiones bien concentradas de esta planta aplicadas de manera tópica en las muelas causa alivio, también es bueno en los problemas de dentición en los niños. Sus componentes también ayudan a prevenir o curar llagas en la boca.

Utilizar esta poderosa planta es muy sencillo y una de las mejores maneras es dentro de la comida. Disfruta esta deliciosa especia y sigue los pasos para cocinar una de las comidas típicas del país y además muy ad hoc a esta temporada: Tamales de azafrán.

¿Qué necesito?

2 Kg. De masa de maíz, ¾ Kg. de manteca, 200 gr. de manteca, 1kg. de carne de pollo, 2 piezas de pan francés, 6 dientes de ajo, 1 cebolla mediana, 1kg. de jitomate, azúcar, sal, hebras de azafrán, almendras, ciruelas, chile morrón, hojas para envolver y agua.


¿Cómo los preparo?

Se muele el azafrán y el pan francés tostado. En un recipiente se colocan la manteca y se requeman los ajos y la cebolla, se sacan y en esa grasa se pone el jitomate picado y se le van agregando las especies bien molidas. Si el recado queda muy espeso, se le vierte un poco de caldo, se sazona con sal y azúcar y se agrega la carne de pollo, dejándola freír un poco. Mientras a la masa se le agrega la manteca y la sal. Se bate con las manos hasta quedar bien mezclado y blanda. Las hojas que ya estarán arregladas, se van untando por el revés y se les pone una cucharada acompañado de una almendra, una ciruela o una rajita de morrón; se doblan y se van colocando en una olla tamalera con unos dos litros de agua, se le ponen encima algunas hojas sobrantes para cubrirlos y se dejan coser una hora aproximadamente.

Ahora sí, ¡a disfrutar esta deliciosa receta!... Ya sabes lo que dicen “panza llena, corazón contento”.

Fuentes: www.animalgourmet.com/; www.botanical-online.com/ ;www.imujer.com/; www.efeestilo.com/noticia/azafran/; www.embelezzia.com/; www.recetas-mexicanas.org/