Reparaciones. Algunos Niños Dios llegan sin cabeza, otros sin brazos o hechos pedacitos. (ANGÉLICA SANDOVAL)
Este año disminuyó en un 30 por ciento la demanda para restaurar a los niños Dios. También cayó la venta de ropones y de artículos relacionados con este ritual.
Al menos en el taller "Severo" que se localiza al interior del mercado Juárez de Torreón, hubo unas 30 figuras de yeso que desde el año pasado no se recogieron. De hecho, si los dueños no acuden por ellas, serán puestas a la venta.
La mayoría de los Niños Dios que se recibieron en dicho inmueble desde el mes de octubre del año pasado llegaron sin brazos, sin piernas y sin cabeza.
Otros, los más pequeños, se recibieron con los dedos rotos y con la pintura algo deteriorada.
"Ya le hablé por teléfono a quienes no vinieron a recoger a sus niños, pero no han venido, muchas veces sale más cara la compostura y es mejor comprar uno nuevo, pero pues aquí tiene que ver el valor sentimental", declaró Juan Severo Diosdado, dueño del establecimiento.
Según comentó, el costo de la restauración varía, pues depende del tamaño y del daño.
"Le ponemos pegamento amarillo, diario recibimos unos 10 Niños Dios, después de esta celebración, pues ya sólo nos dedicamos a bobinar motores y/o licuadoras", destacó.
Por otro lado, y en lo que respecta a la venta de ropones y artículos religiosos, locatarios como Leticia Martínez Barrada, consideraron que se registró menor afluencia debido a que se han perdido las tradiciones.
Para este año, dijeron que la inversión fue menor, a comparación de 2015.
"La economía de las familias cada vez está más afectada, además mucha gente ya no sigue con esta tradición, por eso se trajo menos mercancía", señalaron.
Los olvidan
Dueños no los recogen.
⇒ Por lo menos 30 figuras de yeso no se han recogido desde el año pasado.
⇒ Costos de reparación varían. Todo depende del tamaño y el daño.