Menos aseguramientos. La reducción en el aseguramiento de metanfetaminas es superior al 99%; en el caso de la heroína es de más de 16% y en otras drogas llega incluso al 80%. (ARCHIVO)
En este 2016, los resultados de la estrategia gubernamental para combatir al narcotráfico en México evidencian una baja en los decomisos de todas las drogas, así como en el aseguramiento de armas de uso exclusivo del Ejército.
Lo anterior sucede a pesar de que los homicidios se han incrementado, y de que la producción de drogas sintéticas y heroína se han disparado en el país, según informes de la ONU, DEA y el Ejército Mexicano.
El balance de resultados de la estrategia del combate al narco arroja caídas en todos los frentes.
La reducción en el aseguramiento de metanfetaminas es superior al 99%; en el caso de la heroína es de más de 16% y en otras drogas llega incluso al 80%.
Los datos del anexo estadístico del Cuarto Informe de Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto también evidencian una reducción de casi 40% en el armamento asegurado a los cárteles, y un descenso en detenidos y vehículos arrebatados al crimen organizado.
Esto se combina con el repunte de los homicidios que se reconoce en el informe, con el alza de delitos como el asalto a transportes de carga, y con la reducción en destrucción de cultivos de mariguana y amapola.
REPUNTE DELICTIVO
Los indicadores respecto a las condiciones de seguridad en el país arrojan cifras negativas respecto a la zona centro que comprende a la Ciudad de México, el estado de México, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Puebla y Tlaxcala.
La tasa de delitos federales en esa zona (crimen organizado, secuestro, posesión de armas) creció de 74 en 2014 a 77 ilícitos por cien mil habitantes al cierre de 2015.
La zona con la mayor incidencia de delitos federales es la región noroeste que comprende Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa y Chihuahua -todas entidades con operación del crimen organizado-. Aquí la tasa es de 123 delitos por cien mil habitantes.
En cuanto a delitos específicos, el informe confirma un incremento de homicidios dolosos en 2015, luego de que la tasa de asesinatos fue de 14.1 casos por cien mil habitantes, respecto a los 13.1 asesinatos de 2014. En 2016, la tasa de homicidios es de 7.7 casos que en promedio es un nuevo incremento de 16 por ciento en la incidencia de este delito.