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'BIEN CHIVA'

M.V.Z. FERNANDO CRUZ CASTILLO

ACIDOSIS RUMINAL EN EL GANADO CAPRINO

La acidosis (comúnmente llamada "empacho") es causada por una rápida producción y absorción de ácidos, principalmente láctico, a través de las paredes del rumen cuando el ganado consume demasiada cantidad de almidón (principalmente granos de alta fermentabilidad) o azúcares en un período corto.

Es conocido que los caprinos son consumidores de forrajes de lenta fermentación en el rumen, cuya microflora ruminal se encuentra adaptada para dicha función.

Proporcionarle al ganado caprino dietas con bastantes granos, altera el ambiente del rumen y propicia la acidosis.

Una nueva dieta rica en nutrientes altamente energéticos puede ocasionar una disminución de las bacterias ruminales sobre todo, cuando los cambios alimenticios se producen en forma brusca.

Ello provocará desde una reducción en el consumo de alimento, hasta, condicionalmente, la muerte de algunos caprinos.

Es decir, no se trata de un desorden único, sino que se presentan distintos grados:

1. Síndrome de muerte súbita. 2. Polioencefalomalacia. 3. Rechinar de dientes. 4. Excremento blando, diarreico, con burbujas de gas. En algunos casos se observan hilos de sangre. 5. Infosura. 6. Lomo arqueado, dificultad para caminar. 7. Ruminitis 8. Abscesos hepáticos. 9. Absorción dificultada. 10. predispone a Clostridiosis. 11. Mayor prevalencia de tos y neumonía. 12. Muy poco consumo.

Muchas de las muertes diagnosticadas como muerte súbita pudieron haber sido causadas por acidosis.

Durante la acidosis aguda, el pH ruminal cae a niveles de entre 4 y 5, muy por debajo del pH normal que es 6.5.

Muchos de los problemas relacionados con la acidosis aguda pueden minimizarse mediante un correcto manejo del comedero, además de retirarles el alimento energético, suministrarles un mayor porcentaje de fibra y emplear un ionóforo (por ejemplo monensina) en la dieta.

A veces se hacen evidentes algunos signos adicionales como rechinar de dientes por el dolor, jadeo (que seca la garganta produciendo tos), salivación excesiva, patearse la panza, aberraciones del apetito como ingerir tierra, lamido de postes, varillas o alambres y diarrea de color normal a amarillenta.

La variación en el consumo puede producir acidosis, como es el caso en esta región, de elevada temperatura diurna, movimientos bruscos en el corral, no respetar los horarios de racionado ni la cantidad adecuada de alimento (racionar demasiado o poco), todo esto hace que los animales coman de golpe, a grandes bocados y con menos masticación en cada bocado, cargando el rumen con mucho almidón rápidamente y poca saliva que es un regulador natural de la acidez.

La saliva contiene sales, como los fosfatos, pero principalmente bicarbonatos, que amortiguan la acidez del rumen, y ayudan a reducir la acidosis.

El forraje debe llegar al comedero con una longitud adecuada para estimular la masticación y la rumia, ya que son procesos que estimulan la incorporación de saliva en el rumen.

En el corral: ajustar el racionamiento en tiempo y cantidad, utilizar antiácido ruminal y elevar el suministro de fibra larga. Estas medidas, por lo general, resuelven el problema en 3 a 4 días. El antiácido es una mezcla de sales con efectos buffer, que moderan la acidez ruminal, logrando que el rumen mantenga su función normal con un pH cercano a 6.

En animales muy afectados: una solución práctica es hacer ingerir por sonda una solución de agua y antiácido ruminal (por ejemplo 20 g de bicarbonato de sodio en una botella de plástico y agregar agua hasta obtener dos litros de la mezcla. Para una correcta administración se recomienda mezclar bien, y dar en 3 a 4 tomas). Por lo general el veterinario administra rumiotónicos, antibióticos intraruminales, y un hepatoprotector. La recuperación debe ser vista en dos o tres días.

En general el ganado se recupera por si solo de la acidosis subaguda, y si la causa que la provoca es corregida, no necesitando tratamiento médico.

También es importante Administrar dietas completas mezcladas. Si es posible, no

Proporcionar el concentrado (granos) separado de las pasturas.

Mantener los horarios de distribución: pequeños cambios generan importantes

Pérdidas. Mantener las aguas de los bebederos limpias, frescas.

En otro tema, es merecido el reconocer al Lic. Alberto Valdez Quintanilla, Presidente del comité organizador del ENGALEC y a todo sus equipo, que aun y con las inclemencias del tiempo, se logro salir adelante en este evento pasado, obteniendo muy buenos resultados. Felicidades y continúen con ese dinamismo que los caracteriza.

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