El político aceptó la responsabilidad de la decisión que tomó y aseguró que “si estuviera en el mismo lugar con la misma información volvería a tomar la misma decisión”. (EFE)
El exprimer ministro de Reino Unido, Anthony Blair (1997-2007), aseguró que invadir Irak fue “la decisión más agonizante que tuve que tomar”, pero consideró que "fue correcto" haber derrocado el régimen de Saddam Hussein.
Por primera vez, el político laborista manifestó de manera emotiva su pesar a las familias de los 179 soldados británicos que murieron en el conflicto.
“Expreso pena, arrepentimiento y me disculpo mucho más de lo que ustedes jamás sabrán”, afirmó Blair, de 63 años edad.
El político aceptó la responsabilidad de la decisión que tomó y aseguró que “si estuviera en el mismo lugar con la misma información volvería a tomar la misma decisión”.
En rueda de prensa, unas horas después de darse a conocer el Informe Chilcot sobre la guerra en Irak, Blair señaló que derrocar a Saddam Hussein “fue lo correcto” y rechazó que le haya mentido al país.
“No le mentí a este país. Encabecé (la invasión) con la información que tenía. Lo que no puedo decir es que tomamos la decisión incorrecta”.
El Informe Chilcot que fue presentado por Sir John Chilcot a siete años de haber sido comisionado, señaló que la acción militar británica no era “la última opción” y debieron haberse explorado otras posibilidades antes de la invasión en 2003.
“Hemos concluido que Reino Unido escogió unirse a la invasión de Irak antes de que todas las opciones para la paz y el desarme hubieran sido completamente agotadas”, aseguró Chilcot.
Blair reconoció que subestimó las consecuencias de la guerra como la crisis humanitaria, y el uso de armas de destrucción masiva.
Reiteró que no está tratando de justificarse, pero de no haber derrocado a Hussein, se hubiera creado otra “primavera árabe” como sucedió en Siria con el surgimiento del grupo terrorista Estado Islámico.
“Al menos ahora hay un gobierno legítimo en Irak”, subrayó.
El gobierno del exprimer ministro Blair (1997-2007) envió tropas a Irak bajo el argumento de que poseía armas de destrucción masiva y que esa amenaza eventualmente se convertiría en una realidad.
