Volvió a aparecer en esta Copa el equipo brasileño a quien le tocó compartir grupo con el cuadro más débil del certamen, Haití, a quien enfrentó el pasado miércoles.
Como era de esperarse, los amazónicos dieron un paseo a los caribeños, a quienes nada más les faltó pedirles un autógrafo y que les regalaran su camiseta. Fue sin duda el choque más desnivelado que se pudiera observar en esta primera fase.
Lo que es un hecho es que esta versión es la más descolorida en la historia de los inventores de la magia en el futbol. Si a esto le sumamos que el interés fundamental es ganar la medalla de oro en los juegos olímpicos a realizarse en agosto de Río de Janeiro, pues la cosa se pone para llorar.
Dunga, el director técnico del "scratch du ouro", batalló para formar un equipo alternativo que tiene como principal ausencia al astro del Barcelona, Neymar, quien es guardado celosamente para la justa olímpica.
Golear a Haití no tiene chiste pero que un cuadro tan malo llegue cuatro veces con peligro y te haga un gol si es como para ver el video varias veces y sacar conclusiones. Brasil se defiende muy mal y eso, cuando enfrentas a un equipo con mayor punch, puede terminar en un desastre como ocurrió hace apenas un par de años, en su mundial, cuando fueron humillados por el campeón del mundo, Alemania.
Los organizadores están felices porque déjenme contarles que después de México, que es un cheque al portador en cuanto a ingresos por taquilla se refiere, está el equipo de Colombia que ya aseguró su calificación. Los que han resultado un fiasco desde ese punto de vista son los locales, con entradas más bien pobretonas en sus partidos. Ahora se juegan el todo por el todo ante Paraguay y a ver si el asunto de los fans en el graderío mejora.
En el tema de los personajes que pueblan esta copa debo decirles que ahora me tocó saludar al profesor Francisco Maturana, director técnico colombiano, quien dirigió a su selección en los mundiales de Italia 90 y Estados Unidos 1994.
Bajo su batuta estuvieron jugadores de la talla de René Higuita, Freddy Rincón, Leonel Álvarez, Carlos "pibe" Valderrama, Víctor Aristizábal y el defensor Andrés Escobar, cruelmente asesinado apenas diez días después de haber jugado en el mundial estadounidense donde marcó el autogol que dejó fuera al cuadro cafetalero.
El "pacho" tuvo palabras elogiosas para su compatriota Juan Carlos Osorio, a quien describió como un metodólogo del futbol, trabajador incansable en lo táctico y con una idea clara de los conceptos que debe transmitir a sus jugadores.
También se refirió a los constantes cambios y al hecho de que suele dar la alineación un par de horas antes de los juegos. "El jugador debe estar preparado para saltar al campo en todo momento", sentenció el profesor Maturana.
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