Se fue una buena parte de esta Copa América Centenario y los grupos acabaron de jugar, dando como resultado que la mitad de los invitados regresen a casa a ver los juegos por televisión. Ya hemos comentado que las grandes decepciones del evento fueron Uruguay y Brasil, seguidos muy de cerca por Paraguay y Costa Rica así como la más triste versión de Bolivia en muchos años.
Ahora hay que frotarse las manos para disfrutar los cuartos de final que ofrecen como el más suculento platillo el enfrentamiento del próximo sábado en Santa Clara, California, entre el equipo tricolor y los chilenos.
Este par de selecciones se enfrentaron hace apenas un par de semanas con resultado victorioso para los pupilos de Juan Carlos Osorio, sin embargo, no fue nítido el triunfo porque Chile apretó en la salida a los verdes, les quitó la pelota y sólo la falta de puntería hizo que la meta azteca no fuera horadada.
Veremos qué alineación propone el técnico colombiano a sabiendas que a estas alturas del torneo los experimentos pueden costar muy caros.
Otro buen bocado nos lo ofrecerán Perú y Colombia, en un enfrentamiento típico de Copa América. Los incas vencieron a Brasil con toda la polémica posible y los colombianos conforman una escuadra de gran calidad y además, cuentan con un tremendo respaldo de su gente, sólo comparable al arrastre que tiene la selección mexicana.
El anfitrión enfrenta a Ecuador. Ya me callaron la boca una vez y me la podrían callar por segunda ocasión pero creo que los gabachos hasta aquí llegaron. Veo a un cuadro ecuatoriano con fortaleza física y mayores virtudes técnicas que las mostradas por el equipo representativo del país de las barras y las estrellas.
Finalmente, Argentina calificó primero de su grupo y lo hizo con autoridad. Ganando sus tres partidos y haciendo la mayor cantidad de goles que equipo alguno haya convertido en esta competencia. Impresionante la recepción que el público tributó a Lionel Messi cuando ingresó a la cancha en el medio tiempo del juego ante Bolivia. Si bien la "pulga" no anotó, hizo un par de jugadas que, como diría mi amigo Enrique Bermúdez, podríamos calificar de "versallescas". Ahora enfrentarán a la agradable sorpresa en que se convirtió Venezuela y aunque creo que van a ganar, aseguro que les va a sudar el copete.
En estos momentos estoy abandonando Houston que se convirtió en una ciudad mexicana, con rumbo a California. La cantidad de paisanos que están en el aeropuerto me hace pensar que hay mucha gente que está siguiendo la gira de la selección independientemente de aquellos que van a los estadios porque viven en la zona.
El último personaje que saludé fue Juan Arango, eterno capitán venezolano y que jugó en nuestro país con Monterrey y otras escuadras. Les mando un abrazo y nos leemos mañana.
Arturo Brizio Carter
Apbcarter_1@hotmail.com