Lionel Messi guió a Argentina a la gran final de la Copa América Centenario. Además, consiguió una anotación, la cual le permite ubicarse como el máximo goleador en la historia de la selección albiceleste, superando la marca que le pertenecía a otro estupendo matador del área como lo era Gabriel Omar Batistuta.
El partido se jugó en Houston y los representantes del país de las barras y las estrellas sólo vieron pasar el tren pampero, que los borró de la cancha y los relegó al juego por el tercer lugar. Lo más que atinaron los gabachos fue a dar patadas ante la mirada complaciente del juez paraguayo Enrique Cáceres.
Ahora el cuadro del "tata" Martino espera al ganador de la llave entre Colombia y Chile para saber si tienen una pronta revancha ante la roja o se medirán ante los cafetaleros en pos de un título que no ganan desde 1993.
Se puede discutir si Lio Messi es el mejor jugador del planeta ya que en gustos se rompen géneros pero lo que es capaz de realizar en la cancha y los efectos que le imprime al balón, son solamente virtudes que se dan muy de vez en cuando y sólo a los elegidos por Dios.
Además, no sólo es la cantidad de faltas que le cometen sino la de patadas que le tiran y el hombre no deja de pedir la pelota, de encarar a los rivales y de buscar la jugada grande.
En su país, tan dado a la idolatría, opinan muchos que para superar a Diego Armando Maradona, tiene que ganar un Mundial. Puede ser pero sus números, en esta época de marcas férreas y sistemas defensivos implacables, bien lo pueden dejar fuera de cualquier comparación. El "pelusa" tiene su lugar en la historia pero lo de Messi es ya legendario.
Como de leyenda lo fue también el jugador al que ha dejado en el segundo lugar como goleador en la selección argentina. Tuve la suerte de dirigir a Gabriel Batistuta en un juego de Copa del Mundo y era realmente impresionante.
Dueño de una potencia física y de un disparo impresionante, sus movimientos en el área parecían los de un felino.
El juego que les cuento fue un Argentina vs Holanda, del Mundial de Francia 98. Eran los cuartos de final y resultó un verdadero agarrón. "Batigol" no anotó pero en el primer tiempo lanzó un obús que pegó en el larguero y que todavía tiene temblando ese arco del estadio de Marsella. Los sudamericanos perdieron por la absurda expulsión de Ariel "burrito" Ortega y el mejor gol del torneo anotado por Dennis Bergkamp en la agonía del encuentro.
La victoria ante Estados Unidos costó cara a los argentinos ya que perdieron por lesión al delantero Ezequiel Lavezzi quien tras chocar con las barras publicitarias, presentó la fractura de un brazo, que lo deja totalmente imposibilitado para disputar la final.
Vamos a ver qué nos depara esta Copa América para el juego de la gran final.
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