Equilibrio. Marisol Touraine, ministra de salud de Francia, considera que no porque un medicamento sea nuevo, el laboratorio puede establecer el precio más alto.
México debe formar parte de un frente de países que pedirá a la OCDE determinar si es justo el precio de los fármacos innovadores que curan viejas enfermedades, pero cuyos costos son inalcanzables para los sistemas de salud, planteó Marisol Touraine, ministra de salud de Francia.
La funcionaria advirtió que su país ya no puede pagar opciones de curas innovadoras a los precios que fijan los laboratorios y lo mismo puede ocurrir con otras naciones. "Tenemos que constatar que es nuevo lo que las empresas dicen que es nuevo. Después se debe discutir con las empresas para definir un precio justo. No porque un medicamento sea nuevo se puede establecer cualquier precio", planteó.
En visita oficial para hacer un balance sobre la cooperación entre Francia y México con su homólogo José Narro, la francesa aseguró que independientemente de las negociaciones de medicamentos nacionales, si los países se unen, pueden lograr negociar mejores precios, estrategia que buscan promover en cada región.
"No se trata de decir que va a tener un precio único a nivel mundial. Sabemos que hay precios diferentes en relación con las regiones del mundo. Es normal que países como Francia paguen más caro medicamentos que países africanos", afirmó. Resulta muy costoso adquirir las nuevas moléculas contra el cáncer o la hepatitis C. Son tratamientos muy eficaces, pero muy costosos, señaló.
"Estamos frente a un desafío que es vital para nuestros sistemas sociales. La innovación es una suerte para curar a gente que antes no se podía curar, entonces estemos atentos a permitir el acceso universal a esos medicamentos", planteó la ministra francesa. Pidió tomar conciencia de que la innovación sólo es innovación si se puede pagar y aprovechar.
