Plan. La prioridad, explicó el director del ISSSTE, José Reyes Baeza (der.) es abatir el rezago en cirugías.
La pérdida de recursos por el resurtimiento ilegal de recetas alcanza los mil 500 millones de pesos al año, situación que se evitará con la implementación de un simple código de barras, admitió el director del ISSSTE, José Reyes Baeza.
Esta medida, encaminada a garantizar el suministro exacto de las piezas que requieran los pacientes, forma parte de las acciones que implementa el Instituto para eficientar los procesos de vigilancia y control de medicamentos que deriven en un ahorro del gasto, indicó en entrevista.
Reyes Baeza expuso que la austeridad presupuestal obligó al instituto a mejorar la prescripción de medicamentos con alto impacto financiero pues al año el Instituto eroga alrededor de 220 millones de pesos sólo en 51 derechohabientes con enfermedades raras y costosas.
Ahora buscan identificar, evaluar, darle seguimiento y optimizar el gasto pero asegurando la atención a enfermedades raras, a la hemofilia, la esclerosis múltiple, entre otros padecimientos que consumen dicho monto.
"Por ejemplo, la hemoglobinuria paroxística nocturna. Hay 12 pacientes y cada infusión para cada uno de ellos cuesta entre 150 mil a 180 mil pesos y se les tiene que administrar cada 15 días", explicó el director del ISSSTE.
SEGMENTO DE VIH
Otro segmento que se atiende con alto impacto son los 6 mil 98 pacientes con VIH, en los cuales se gastó en medicamentos 275 millones de pesos en antirretrovirales en 2015.
Una medida a implementar es el Programa de Equivalencias Terapéuticas para identificar medicamentos que cumplan con la atención, pero generando economías, explicó el funcionario en entrevista.