Señalan que ellos firmaron la autorización de ocupación previa a la SCT para que se construyera la autopista, pero hasta ahora no existe ningún otro documento legal donde se demuestre que las tierras son federales.
A los ejidatarios que siguen reclamando el pago de sus tierras por donde pasa la supercarretera Durango-Mazatlán les llegaron a ofrecer a algunos 12 mil 500 pesos por hectárea, pero aseguran que es una cantidad demasiado baja, por lo que insistirán en el pago justo.
En conferencia de prensa, algunos pequeños propietarios y ejidatarios aseveraron que son 300 familias las que en esta ocasión están involucradas en la falta de pagos por parte de las autoridades federales, en especial la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).