En la mira. Ha sido cuestionada la labor de Javier Duarte.(YOUTUBE)
En los últimos días, gobernadores priistas han impulsado acciones con las que, a decir de la Oposición, buscan quedar impunes al dejar sus cargos.
Javier Duarte, mandatario veracruzano, propuso un paquete legislativo para mantener su influencia en la Fiscalía Anticorrupción y la Sala Especializada para esos fines, así como en el Instituto de Transparencia.
En Chihuahua se creó una Fiscalía Especial Anticorrupción, cuyo titular sería nombrado antes de concluir la gestión de César Duarte.
Y, el gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge, creó una Fiscalía de Justicia y designó al titular de la Auditoría, quien estará en el cargo por siete años.
A REVISIÓN
El secretario técnico del Consejo Político del PRI, Joaquín Hendricks, consideró que su partido debe revisar las decisiones de los gobernadores salientes.
"Si los mexicanos siguen creyendo que participando en procesos electorales pueden imponer sanción a los malos gobernantes, hagámosles caso para evitar que al rato los tengamos en las calles. "No es esta una manera de satanizar a nadie ni de culpar anticipadamente a nadie, pero tenemos que hacernos responsables todos de lo que son nuestras atribuciones y, sobre todo, de escuchar la voz de la ciudadanía", expresó.
El coordinador de los senadores del PRD, Miguel Barbosa, demandó, incluso, la intervención de la Secretaría de Gobernación para poner un freno a los mandatarios del tricolor.
