Los Cachorros de Chicago llegaron a cuatro victorias consecutivas. Anotaron 3 carreras en la novena entrada para derrotar 5-4 a Marlines. (AP)
Al rally de la victoria le faltó el hit que pusiera el sello, pero para los Cachorros de Chicago, la remontada de ayer plasmó la tenacidad colectiva del equipo.
Los Cachorros voltearon una desventaja de tres carreras en el noveno inning -todo Coronado con un boleto con las bases llenas para el empate y luego un pitcheo descontrolado que produjo la carrera decisiva- al vencer ayer por 5-4 a los Marlins de Miami para barrer la serie de tres partidos.
Ben Zobrist negoció el boleto con las bases llenas y dos outs para el empate. Con Willson Contreras en el plato, el lanzamiento descontrolado del cerrador de los Marlins A.J. Ramos (1-1) permitió que Matt Szczur anotase desde tercera la carrera de la victoria.
"Creo que somos un grupo de jugadores formidable", dijo el abridor de los Cachorros John Lackey. "Un grupo que no se cansa de pelear".
El manager de Chicago Joe Maddon también dio crédito a los fanáticos que se quedaron hasta el final en el Wrigley Field.
"Tienen tanta energía", dijo Maddon. "Hoy fue un día largo, hacía calor y nos tocaba viajar. Todo esos factores mentales, y nuestros fanáticos nos estimularon".
Jeff Mathis conectó un jonrón de dos carreras, Christian Yelich añadió otro jonrón y produjo un par de anotaciones y Tom Koehler dominó al cubrir seis innings, dándole a los Marlins una diferencia 4-1 al llegar a la baja del octavo.
Justin Grimm (1-0) lanzó en el noveno para la victoria de Chicago, su séptima en ocho partidos.
Miguel Montero prendió la reacción con un doble al derecho y avanzó a tercera con un sencillo de Javier Báez. Ramos concedió el boleto al emergente Szczur para llenar las bases. Dexter Fowler acercó 4-2 a Chicago con un elevado de sacrificio.
Kris Bryant se ponchó para el segundo out y parecía que Ramos saldría del aprieto. Anthony Rizzo recibió el boleto intencional para llenar las bases otra vez, pero el tiro les salió por la culata cuando Ramos le dio un pasaporte a Zobrist y luego hizo su lanzamiento descontrolado con el venezolano Contreras al bate.
"Mi trabajo era sacar a Zobrist y no cumplí", dijo Ramos, quien malogró apenas su segundo intento de salvado en 33 oportunidades.