El primer ministro británico, David Cameron, defendió ayer ante parlamentarios las acciones que vendió en 2010 que eran parte de un fondo de inversión creado por su padre en un paraíso fiscal. Tras las revelaciones de los llamados "Papeles de Panamá" hace una semana, el primer ministro publicó ayer su declaración de impuestos y se dirigió a diputados a quienes aseguró que no es ilegal tener acciones en fondos de inversión en el extranjero. Explicó que Blairmore Holdings estuvo registrado desde un principio con el fisco británico.