"Preferiría estar muerto que cantar 'Satisfaction' a los 45."
Mick Jagger
El 9 de junio de 1975 la revista People publicó una entrevista con Mick Jagger, el cantante de los Rolling Stones. Ya habían pasado aquellos años sesenta en que el joven intérprete había roto paradigmas, primero en los escenarios de Inglaterra y después en los del mundo. Jagger era ya un reconocido artista de 32 años de edad.
La cita ha sido muy manoseada a lo largo de las décadas. La edad en la que Jagger habría preferido morir antes que cantar la legendaria canción de 1965, cuyo título completo es "(I Can't Get No) Satisfaction", cambió muchas veces. Distintas fuentes han ofrecido edades diferentes. El propio Jagger reconoció en una ocasión que ya no recordaba exactamente lo que había dicho ni qué edad supuestamente debía tener para preferir la muerte a la interpretación de la pieza escrita por él y su guitarrista Keith Richards.
De lo que no hay duda es que, como muchos otros jóvenes, Jagger a los 32 simplemente no se imaginaba a sí mismo a una edad avanzada, mucho menos en un escenario interpretando una canción de fuerte contenido sexual.
Para los jóvenes siempre es difícil imaginar cómo serán cuando lleguen a una mayor edad. Los hippies rebeldes de los años sesenta en los Estados Unidos sentenciaban: "Nunca confíes en nadie mayor de 30 años." Con el tiempo, estos jóvenes hechos viejos no pudieron entender por qué los jóvenes los cuestionaban. Hoy algunos están votando por Donald Trump.
Los Rolling Stones son el grupo de rock que más larga vida ha tenido sobre los escenarios. No son una banda que sólo atraiga a pequeños grupos de viejitos en un viaje de nostalgia. Sus conciertos se saturan en cualquier lugar del mundo en el que se presentan. Aquí en la Ciudad de México han llenado a reventar dos noches el Foro Sol que tiene capacidad para 60 mil espectadores. Muchos jóvenes y viejos estuvieron dispuestos a pagar 10 mil pesos por los mejores lugares. Algunos, los que compraron en reventa, invirtieron bastante más para ver a cuatro sobrevivientes de uno de los grupos de rock más exitosos de los sesenta. Para el concierto gratuito del 25 de marzo, viernes santo, en la Habana se espera una asistencia de un millón de personas.
Ni siquiera la elevada contaminación de la Ciudad de México impidió a Jagger cantar "Satisfaction" esta semana, y bailar, correr y saltar en el largo escenario del Foro Sol a los 72 años. Con el pelo teñido de ese castaño claro que siempre lo caracterizó, Jagger parecía un chaval mientras interpretaba varios de los éxitos más notados de la larga carrera de los Stones. Keith, en una de las dos guitarras, y Charlie Watts, el baterista, tienen el pelo blanco como corresponde a su edad. Ronnie Wood, quien se unió al grupo en 1975, tiene también el cabello teñido, en su caso de castaño oscuro.
El ánimo de los cuatro "originales", y de sus más jóvenes instrumentistas y cantantes en el grupo, es, sin embargo, imparable. Difícilmente un adolescente puede aguantar el paso de estos veteranos roqueros.
Hace mucho tiempo que los Stones no han tenido nuevos éxitos musicales. El concierto de esta gira, Olé, ofrece una larga serie de éxitos de los sesenta y los setenta. Pero la música la conocen y la canturrean decenas de miles en un público que va desde contemporáneos de los músicos hasta chavos que no tendrían por qué conocer "Brown Sugar" o "Honky Tonk Women".
Por lo pronto, al releer aquella famosa respuesta de Jagger a People, queda claro que los jóvenes no entienden bien lo que significa envejecer ni alcanzan a imaginarse en el futuro. También es evidente que un delgado y ágil Jagger es un magnífico intérprete de "Satisfaction" a cualquier edad.
MAL DIAGNÓSTICO
Pasan los días y la restricción a la circulación de vehículos no ayuda a reducir la contaminación del aire. Tendrá que ser el viento el que limpie la ciudad. Pero hay en esto una lección. Las autoridades han equivocado su diagnóstico. Lo peor es que sobre ese diagnóstico construirán las nuevas prohibiciones que pretenderán imponer.
Twitter: @SergioSarmiento
