Revocatorio. Capriles en una reunión con ciudadanos a los que se le fue invalidada la firma.
El líder opositor venezolano Henrique Capriles negó ayer que tema a las amenazas que hizo el presidente Nicolás Maduro de demandar a los responsables de las firmas para solicitar un referéndum revocatorio del mandato presidencial.
"Las amenazas de Maduro no me quitan ni un minuto de sueño, todos ellos son unos bates quebrados (derrotados)", recalcó.
Maduro denunció que entre las firmas se detectaron miles de ellas falsificadas, por lo que presentará acciones legales.
Capriles defendió las firmas de electores presentadas para solicitar el referéndum contra Maduro y recalcó que "el pueblo firmó impecablemente".
En un encuentro en Caracas con electores cuyas firmas fueron invalidadas, Capriles anunció que los excluidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE), incluyéndolo a él, realizarán una manifestación el jueves para protestar la decisión del ente electoral.
El CNE anunció que aceptó como válidas un millón 300 mil firmas e invalidó a más de 600 mil, incluyendo la firma de Capriles por supuestamente no cumplir los requisitos exigidos para el proceso.
La alianza opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) entregó un millón 850 mil firmas el 2 de mayo, aunque el requisito era de 195 mil 721 o el uno por ciento del padrón electoral.
Los electores admitidos deberán validar sus firmas del 20 y el 24 de junio, en una jornada en la cual deben asistir a las sedes del CNE para ratificar sus intenciones. Capriles denunció que el gobierno está presionando a empleados públicos que firmaron por el referéndum, a fin de que retiren sus rúbricas.
"Hoy más que nunca ánimo. No podemos permitir que este gobierno nos robe la capacidad de soñar, de esperanza."
Confían en soluciones
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, manifestó ayer domingo su confianza en que la reunión extraordinaria del Consejo Permanente prevista para debatir la crisis de Venezuela ayude a encontrar soluciones pacíficas para la nación sudamericana.
Almagro, quien se encuentra en Santo Domingo con el fin de participar a partir de lunes en la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos, hizo un llamado a los países miembros a prepararse para abordar la crisis venezolana en la reunión fijada para el próximo 23 de junio en su sede en Washington.
Consideró que cada país debe "abordar el tema desde una dimensión ética" para determinar si en Venezuela se ha alterado el orden constitucional, si hay presos políticos y si se pueden habilitar canales de asistencia tanto institucional como humanitaria.
Recordó que como secretario general del organismo presentó un informe de 132 páginas sobre la crisis por la que atraviesa el país sudamericano, en donde la oposición reclama un referendo revocatorio y alega que el presidente Nicolás Maduro limita la independencia de la Asamblea Nacional.
Además de la crisis política, Venezuela vive grave escasez de alimentos y productos básicos y una inflación que se estima está en 720 %.