El arzobispo Norberto Rivera emitió en la homilía de ayer domingo, en la Catedral Metropolitana, un mensaje conmemorando el Día del Migrante "Crear condiciones concretas de paz, por lo que atañe a los emigrantes y refugiados, significa comprometerse seriamente a defender ante todo el derecho a no emigrar, es decir, a vivir en paz y dignidad en la propia patria. Gracias a una atenta administración local o nacional, a un comercio más equitativo y a una cooperación internacional solidaria, cada país debe poder asegurar a sus propios habitantes no sólo la libertad de expresión y de movimiento, sino también la posibilidad de colmar necesidades fundamentales, como el alimento, la salud, el trabajo, la vivienda, la educación, cuya frustración pone a mucha gente en condiciones de tener que emigrar a la fuerza", resaltó el arzobispo.
Norberto Rivera agradeció la presencia de embajadores y representantes diplomáticos que acudieron a orar por los migrantes. En la misa se lamentó la muerte del cantautor Alberto Aguilera Valadez, Juan Gabriel, y el asesinato de Isa Solá, la misionera asesinada el pasado viernes en Haití.
Respecto a la canonización de la madre Teresa de Calcuta, el Cardenal anunció que el próximo domingo se realizarán celebraciones.