LeBron James recibe el cariño de los aficionados a los Cavaliers. Celebran aficionados con sus campeones
Vitoreados por una muchedumbre de fanáticos vestidos de vinotinto y dorado, LeBron James y los Cavaliers desfilaron ayer por las calles de Cleveland para festejar su título de la NBA.
La multitud llenó las aceras y calles de una ciudad que había esperado más de medio siglo para albergar un festejo similar. La sequía de trofeos en Cleveland finalmente terminó. Ahora empieza la fiesta.
"Por alguna extraña razón, siento que voy a despertarme y que tendré que jugar otra vez el cuarto partido" de la final, con los Cavaliers en desventaja por 2-1 ante los Warriors, dijo James a cientos de miles de fanáticos, antes de dar un agradecimiento a sus compañeros, mencionándolos uno por uno.
SE QUEDA EN CLEVELAND
James dio a los fanáticos locales más motivos para celebrar, al declarar ante la prensa que pretende quedarse en Cleveland. Así, no hay en el horizonte cercano anuncios dramáticos, como el realizado por el astro en 2010, cuando dijo que se marchaba a Miami o el que hizo cuatro años después, para volver a los Cavs.
"Soy sólo un hombre, sólo un hombre con un plan, un instinto y una determinación", destacó James.
Cientos de miles de seguidores, algunos instalados desde la noche del martes para estar lo más cerca posible del desfile, abarrotaron el centro de Cleveland como nunca antes se había visto para agasajar a LeBron, Kyrie Irving y el resto del equipo que hizo historia al remontar una desventaja de 3-1 para superar a Golden State en la final, y conseguir el primer título de la ciudad en cualquier deporte profesional en 52 años.
Por si eso fuera poco para ganarse la adoración de los fanáticos, los Cavaliers ofrecieron un festejo relajado, en el que se mostraron dispuestos a relacionarse con algunos espectadores.
Irving elogió la tapa de James a un tiro de Andre Iguadala. Tras ese bloqueo, Irving encestó un triple que permitió a los Cavs tomar la ventaja en definitiva durante el séptimo partido.
James destacó la labor de Irving y la contribución defensiva de Kevin Love frente al astro Stephen Curry en los últimos momentos del encuentro.
Y Richard Jefferson, quien dijo después del partido que planeaba retirarse, escuchó el coro de la muchedumbre que le pedía "un año más". Terminó por mencionar que, si lo querían de vuelta, cumpliría ese deseo.
MUCHOS AÑOS SIN DESFILE
Este es el desfile por el que Cleveland esperó desde 1964, cuando los Browns se coronaron reyes de la NFL. Hubo algunos años pésimos, y otros en los que la ciudad estuvo cerca de la cima sólo para caer en el último instante, antes que LeBron, oriundo del cercano pueblo de Akron, cumpliese su promesa de regalar un título a la ciudad.
El inicio del desfile se retrasó porque la gran cantidad de gente dificultó que las carrozas que transportaban al equipo salieran del estadio.
Al finalizar el desfile, James habló desde un estrado. De manera simbólica, recibió el trofeo de la NBA de manos de Jim Brown, la leyenda de los Browns.
Fue un momento emotivo, en que el viejo emblema del deporte de la ciudad entregaba la estafeta al nuevo embajador.
Se dice que ninguna ciudad en Estados Unidos ha sufrido tanto con sus equipos deportivos. Los Cavaliers (NBA), Browns (NFL), Indios (MLB) y hasta los Barons, el extinto equipo de la NHL en la década de los 70, totalizaron 146 temporadas sin alcanzar una corona.