Dean Spanos, presidente de los Cargadores de San Diego. (AP)
El presidente de los Chargers, Dean Spanos, informó ayer que el equipo seguirá jugando en San Diego durante 2016, y prometió trabajar con políticos y empresarios en busca de resolver una larga y agria disputa sobre la construcción de un nuevo estadio en la ciudad.
La declaración surgió después de que Spanos invitó al alcalde Kevin Faulconer y al supervisor del condado Ron Roberts para que acudieran a una reunión vespertina en casa del ejecutivo del equipo en La Jolla.
"Estoy comprometido con analizar esto desde una perspectiva fresca y contemplando las posibilidades", dijo Spanos.
El anuncio aliviaría al menos temporalmente a los fanáticos del equipo, quienes temían que los Chargers abandonaran la ciudad donde han jugado 55 temporadas y se mudaran a Los Ángeles.
Spanos confió en que los Chargers sigan en San Diego "a largo plazo en un nuevo estadio".
"Me he reunido con el alcalde Faulconer y con el supervisor Roberts, y estoy ansioso por trabajar cerca de ellos y de la comunidad empresarial para resolver el dilema relacionado con nuestro estadio", dijo Spanos.
"Esta ha sido nuestra casa durante 55 años, y quiero mantener el equipo aquí", expresó.