Diego Costa fue blanco de constantes faltas por parte de los rivales.
Dos goles, una tarjeta amarilla, acusaciones de fingir faltas y blanco constante de empujones y provocaciones. Un partido de lo más normal para Diego Costa.
El delantero hispano-brasileño coronó un despliegue total a marcar de chilena, a los 81 minutos, el gol con el que su Chelsea pudo rescatar un empate 2-2 de visita a Swansea en la liga Premier inglesa.
Costa, quien también adelantó a Chelsea a los 18 minutos en el Liberty Stadium, parece reverdecer laureles esta temporada, con cuatro goles en igual número de fechas. Ha vuelto a ser el delantero que es una pesadilla para los defensas. El español Jordi Amat y el argentino Federico Fernández, los dos centrales de Swansea, lo vivieron en carne propia.
Ambos zagueros cometieron reiteradas faltas para tratar de contener a Costa, quien también devolvió gentilezas.
"Le dieron muchas patadas, desde el primer minuto hasta el 94", declaró el técnico de Chelsea Antonio Conte. "Increíble que el zaguero pudo acabar el partido".
Pero el aporte de Chelsea fue clave para que Chelsea rescatara el punto de su expedición a Gales, luego que un par de garrafales errores en un lapso de tres puntos estuvieron a punto de darle la victoria a Swansea.