Problema. Cientos de personas hacen largas filas. (ESPECIAL)
Decenas de expendios de gasolina cerrados y largas filas en los establecimientos que aún tienen el carburante, es el panorama del segundo día de una crisis de desabasto que el gobernador César Duarte niega de manera tajante.
Los servicios de grúa proporcionados por las compañías aseguradoras también hicieron crisis desde la tarde y noche del lunes, cuando decenas de reportes de vehículos varados provocaron que las asistencias en el camino se redujeran a traslado de vehículos, sin la posibilidad de suministrar combustible.
Conductores iban de una estación de servicio a otra y en ocasiones se formaban por más de una hora para que, finalmente, se les informara que el combustible se había agotado.
Pemex local no ha emitido información alguna en relación a ésta, que representa la segunda crisis de desabasto, después de la registrada el pasado 10 de junio, que se prolongó por tres días.
El presidente de Onexpo-Chihuahua, Ernesto Laphone, denunció que el abasto que proporciona Pemex sigue siendo irregular en la ciudad y que el cierre de la cadena Rendichicas ocasiona que la situación empeore y previó que sería hasta el próximo viernes cuando la situación se normalice, cuando arriben a la ciudad unos 3 millones de litros de gasolina.
GOBERNADOR NO VE DESABASTO
Pese a la situación, el gobernador Duarte niega que haya desabasto.
"No hay desabasto, sólo el tema de un problema interno de un grupo gasolinero que suspendió su servicio por un tema legal, pero no hay tal desabasto, yo estuve la semana pasada en Pemex y está totalmente resuelto el problema de desabasto", dijo Duarte ante medios locales.