Derechos. Ante la falta de recursos y fondos, la CIDH anunció el despido que casi la mitad de su personal.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) anunció ayer que suspende todas las visitas y audiencias previstas para este año y tendrá que despedir al 40 % de su personal en julio si los países de la OEA no aportan fondos de manera urgente para paliar la peor crisis financiera de su historia.
La CIDH, órgano autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), emitió ayer un comunicado sin precedentes en el que asegura que si no recibe fondos o compromisos de donaciones antes del 15 de junio, será inevitable "el desmantelamiento de áreas esenciales en el cumplimiento de su mandato".
A fin de evitar esta "situación catastrófica", la Comisión llama a los Estados miembros, los países observadores y otros posibles donantes a realizar aportes financieros "urgentes y de libre disposición" para aliviar esta "crisis financiera extrema", al tiempo que pide a la OEA que aumente su dotación anual, de sólo el 6 % de su presupuesto (4.8 millones de dólares).
"La CIDH espera que la próxima Asamblea General de la OEA (13-15 de junio) adopte una decisión histórica y trascendental y aumente de forma radical el presupuesto del fondo regular y asigne a la CIDH y al sistema interamericano de derechos humanos en general los recursos necesarios para el cumplimiento del mandato asignado por los propios Estados", pide el organismo en su nota.
La CIDH obtiene otros 5 millones de donaciones de países que no son de la OEA, pero estima que el mínimo con el que debería trabajar sería 24 millones aunque, según los comisionados, necesitaría una cantidad mucho mayor para cumplir el ideal al que aspira la CIDH.
Los recursos de la Comisión han disminuido en los últimos años tanto por la crisis financiera que arrastra la OEA, con impagos de sus propios miembros, como por una reducción de las donaciones de países europeos, centrados ahora en asuntos más próximos como el conflicto sirio y la crisis de refugiados.
Si la CIDH no consigue fondos adicionales en las próximas dos semanas, el 31 de julio no podrá renovar los contratos del 40 % (30 personas) de su plantilla.
De los 78 trabajadores de la Comisión, sólo 31 están pagados con el fondo regular de la OEA, es decir, "menos funcionarios que países bajo su jurisdicción (34)".
Los otros 47 funcionarios están financiados con donaciones, lo que presenta "problemas de inestabilidad e imprevisibilidad, como demuestra la crisis actual", denuncia la CIDH.
Actualmente, la Comisión tiene 6,188 peticiones y casos en trámite, pero sólo 26 personas trabajan en la dirección de peticiones y casos, de las que en agosto solo quedarían 13.
PERSONAS
Sólo trabajarán en la Comisión tras el despido anunciado.