El primero de los frentes es con el presidente electo, Donald Trump, de quien ha dicho que recibió apoyo del gobierno de Rusia para golpear a la candidata demócrata, Hillary Clinton. (ARCHIVO)
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, vive los últimos días de administración pero sigue abriendo frentes de conflicto.
El primero de ellos es con el presidente electo, Donald Trump, de quien ha dicho que recibió apoyo del gobierno de Rusia para golpear a la candidata demócrata, Hillary Clinton.
Ayer, Trump dijo en su cuenta de twitter: "Estoy esforzándome por ignorar las muchas declaraciones inflamatorias y obstáculos del presidente O (Obama). Pensé que sería una transición sin sobresaltos. ¡No!".
Posteriormente, el magnate expresó su apoyo a Israel y cuestionó la posición asumida por el gobierno de Obama durante la condena de la ONU a los asentamientos judíos en Cisjordania, posición que generó el enojo de Benjamin Netanyahu, primer ministro israelí.
Ayer, luego de darse a conocer que Washington prepara más sanciones diplomáticas y económicas contra Rusia por haber intervenido en la elección estadounidense, el Ministerio de Exteriores ruso aseguró que responderían de concretarse las medidas.
El fin de semana, el gobierno de China protestó ante EU después de que la administración de Barack Obama promulgara el viernes el Acta de Autorización de Defensa Nacional, que contempla planes para realizar intercambios militares con Taiwán.
