Promedio. Aunque el filme protagonizado por Irineo Álvarez sólo se estrenó en 128 salas del país, su triunfo fue relativo a ello.
La película mexicana Capo, el escape del siglo, cerró su primer día en cines ocupando el segundo escalafón en promedio por pantalla, sólo atrás de la hollywoodense Punto de quiebre.
De acuerdo con la distribuidora Dragon Films, la historia inspirada en hechos reales, donde un mafioso del narco de nombre Joaquín escapa de un reclusorio federal del altiplano, registró 144 personas por pantalla.
Esta cifra sólo estuvo abajo por 10 asistentes en relación con la producción estadounidense, un remake noventero, que tuvo 154 asistentes.
Capo, el escape del siglo fue lanzada en 128 salas mexicanas a las que asistieron en total 18 mil 456 personas; en La Laguna aún no se ha estrenado. "En promedio por pantalla estuvimos arriba de Alvin y las ardillas, La verdad oculta, Mortadelo y Filemón y Joy", indicó un vocero de la compañía distribuidora sin detallar los números de estos últimos títulos.
"Obviamente tenemos 10 % de menos pantallas que aquellas películas y por esta razón nuestro acumulado (en dinero) es menor, pero estamos arriba en promedio de espectadores-pantalla", añadió.
En dinero, cerca de 800 mil pesos fueron recaudados en la primera jornada de Capo, el escape del siglo. De acuerdo con un recorrido efectuado por la prensa el viernes, día del lanzamiento, desde la función inicial la gente comenzó a reflejarse en taquilla para ver la producción.
El filme Capo, el escape del siglo, es protagonizada por los actores Irineo Álvarez en el papel del mafioso; José Sefami (Días de gracia) en el de secretario de Gobernación; Armando Hernández (Los Héroes del Norte) en el de presidente de México.
Iñárritu defiende entrevista de Sean
El cineasta mexicano, Alejandro González Iñárritu, declaró que entiende a Sean Penn, respecto de la polémica entrevista que hizo al narcotraficante Joaquín "El Chapo" Guzmán.
"¿Usted hubiera entrevistado al "Chapo"? ¿Haría una película sobre él?", fue una de las preguntas que le realizó el diario español "El País".
"Entiendo a Sean Penn. Lleva 30 años de activista. Y ha escrito muchos artículos. Posee una gran curiosidad y le atraen figuras controvertidas. Tiene todo el derecho a buscar a "El Chapo". Hizo una crónica fantástica sobre cómo llegó a él y, desafortunadamente, una entrevista no muy lograda porque no le pudo preguntar. El resultado informativo es pobre; la experiencia, muy rica. Julio Scherer dijo: 'Si el diablo me ofrece una entrevista, voy a los infiernos'. Yo también; otra cosa es el resultado", explicó.
